Señora Directora: Las personas son un infinito de posibilidades. Cada cual tiene su punto de vista y su granito de razón, de verdad irrefutable en un mismo tema. Eso es, quizás, uno de los aspectos más maravillosos de la creación, del libre albedrío de la inteligencia o el capricho humanos.Y nada mejor como una ocasión como la actual, de plena opción electoral bipolar, donde se conjugan todas esas expresiones de lo positivo y lo negativo de cada uno. Tal como se puede advertir en el discurso del proselitismo cotidiano, donde todos tienen razón, pero nadie tampoco la tiene; donde da lo mismo la verdad, la mentira o el engaño, parafraseando a “Cambalache”.Es interesante oír o leer los más rebuscados argumentos, insólito y creíbles, reales y mendaces, honestos y falaces. Toda una artillería de verdades a medias y contradicciones que buscan ganarnos a ese discurso, ese canto de sirena oportunista y escasamente posible (sustentable, dirían otros).Apuntan a conquistarles la esperanza y ésta suele ser demasiado inocente cuando necesita desprenderse de sus dudas y temores, de las incertidumbres y las sospechas, de lo bueno y de lo malo, ciertos o no, pero presentes.Y esa es una capacidad humana que admiro, aunque quede sin saber por quién optar. Y pueda terminar arrepintiéndome de lo hecho…





Discussion about this post