Más de 48 horas sin energía eléctrica estuvieron los vecinos de las Chacras 242, 252 y 257, luego que explotaran varias cajas y se incendiara el cableado suspendido sobre una decena de viviendas, después que empleados de Emsa habrían intentado reconectar el servicio.La situación generó desesperación entre los vecinos, que interceptaron a una camioneta de la empresa eléctrica y la obligaron a permanecer en la zona hasta tanto se solucionara el desperfecto. Cuando llegó la cuadrilla, lo hizo acompañada de efectivos policiales que, al decir de los damnificados, amenazaron con “iniciar causas judiciales” en caso que no depusieran la actitud.“Podía haber sido una tragedia porque los cables se encendieron. No podemos saber si se quemó algún electrodoméstico porque cuando comenzaron los problemas estaba todo enchufado. Esperamos no tener sorpresas desagradables”, dijo a PRIMERA EDICIÓN, la vecina María Fernández.Según los testimonios, llamaron a la empresa en varias ocasiones pero no respondieron. Ayer, se comunicaron con otras instituciones para que intercedan y “llegó un vehículo con operarios que hicieron mal el trabajo. Se prendieron fuego los cables y por poco se nos queman las casas. Nos atrevimos entre los vecinos a cercar a la camioneta para evitar que se fuera. Buscábamos una solución porque somos usuarios de Emsa. Todos tenemos factura, cada vecino recibe la suya, no estamos enganchados como dicen”, expresó.Agregó que la cuadrilla volvió “con la policía aunque no era necesario. Solo queríamos una solución para no dormir otra noche sin luz” porque las anteriores “los mosquitos casi nos llevaron. Vamos a tener luz gracias a la intervención de todos los vecinos. Como digo, la unión hace la fuerza. Era la única forma porque de lo contrario iban a dejarnos así. Ya nos habían dejado cinco días sin energía”. Jorge Fernández contó que cuando se fueron, “detrás de ellos se comenzaron a encender los cables y entre los vecinos apagamos tirando un poco de agua. Cuando llamás, nadie aparece, entonces cuando volvieron retuvimos la camioneta para que nos den una solución. Ahora estamos mas tranquilos”.Pedro Paiva indicó que necesitan el suministro “para todo” y “por la oscuridad reinante” en la zona de Vivanco y Bustamante. “Hay demasiadas conexiones y el cableado no aguanta. Hay cajas para diez casas cuando puede aguantar dos o tres. Vinieron, reconectaron sin revisar, recalentó y se prendió fuego”, alegó.
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