COLONIA VICTORIA. Un sujeto evidentemente alterado mentalmente arremetió a tiros contra sus vecinos, asesinando a un sexagenario y a su ahijada. En tanto que a punto estuvo de matar a un hombre y a su pequeña hijita enferma, quienes salvaron su vida por milagro, y porque al ver el terrorífico cuadro corrieron hacia una zona de monte. Una secuencia de hechos que lamentablemente no corresponden a una película de horror. Ocurrió ayer en una humilde propiedad situada en el municipio de Colonia Victoria, a unos diez kilómetros de Eldorado. El motivo de la masacre, a prima facie, es una deuda que mantenía el dueño de casa con el acusado, quien le había levantado una pequeña letrina tiempo atrás. Plomo y muerte Eran las 9 cuando Sixto Giménez se sentó a la mesa de su patio para prepararse un sustancioso desayuno, consistente en reviro y huevo frito. Don Sixto jamás llegó a probar bocado. Es que desde el terreno del fondo, dividido apenas por unos matorrales, apareció el vecino, un hombre de 45 años. Llevando en una de sus manos un arma tipo rifle caño largo. Al parecer sin mediar palabras le efectuó un disparo al sexagenario. El impacto le perforó el corazón a la víctima, quien cayó muerta en el lugar. A pocos metros se hallaba Josefina Villalba (43), junto a su marido de 45 años y a su hija de diez, con quienes llegó desde Paraguay a Colonia Victoria. Ella tenía que realizar consultas médicas en nuestro país y mientras tanto se alojaban en la vivienda de su padrino. Habían llegado el pasado domingo desde suelo paraguayo, cargados de esperanza por un futuro y sin saber que en realidad, habían sacado boletos para la muerte. Drama, locura y sangreLuego de abrir fuego contra su vecino, el trastornado individuo buscó su próximo objetivo. No está claro aún por qué fue tras las vidas de otras personas, teniendo en cuenta que se presume solamente mantenía una supuesta disputa monetaria con su vecino. Lo cierto es que al observar el macabro y dantesco escenario, Josefina y su familia corrieron hacia la calle. Mientras tanto, el peligroso sujeto se tomó su tiempo para recargar el arma larga que llevaba encima. Entonces apuntó hacia la pareja y la pequeña que iba con ellos, decidido a seguir con sus siniestras y mortales intenciones. Tanto Josefina como su pequeña familia intentaban escapar sin mirar atrás, sin saber que alguien les apuntaba. Sin saber que jamás volverían a estar todos juntos.Familia destrozadaDe acuerdo a los primeros indicios que maneja la Policía, Josefina resistió unos tres minutos con un plomazo en su espalda antes de caer pesadamente sobre el asfalto. Nada pudo hacer su marido, quien continuó escapando con su hija. Con buen tino y para no ser alcanzados por los disparos, el hombre ingresó a una zona de monte. Testigos aseguran que se escuchó un tercer tiro. Los uniformados no descartan que fue un escopetazo dirigido contra la humanidad del atemorizado padre y la nena, y que por fortuna esta vez el acusado no acertó. La mujer herida pudo ser trasladada aún con vida por una ambulancia, pero llegó sin signos vitales al hospital. La Policía no tardó en enterarse de lo ocurrido, advertida por los pobladores. Apenas acudió un patrullero a la escena los efectivos aprehendieron al hombre sindicado como el doble homicida. Dicen que no intentó escapar y tampoco se resistió. Mientras tanto, se realizaron medidas judiciales de rigor, como ser un allanamiento en el domicilio del sospechoso. En la propiedad habrían hallado el arma utilizada en los inexplicables crímenes. Una multitud de testigos rodeó el perímetro policial en torno a la casa donde se produjo la masacre. Los demás vecinos de las víctimas no salían de su asombro, al igual que casi todo el barrio Cooperativa. Un barrio que de hecho nunca volverá a ser el mismo mientras alguien recuerde el sangriento episodio de ayer. Poder de fuegoLos pesquisas incautaron en el marco de la causa un rifle tipo carabina calibre 22 milímetros. Los expertos en materia de armas explicaron que al tener el caño largo, el proyectil adquiere más certeza. Además, cuanto más trayecto tiene una bala dentro del caño, gira y se convierte en un taladro de plomo en el aire. De esta manera al impactar contra una persona produce un daño prácticamente mortal. Cuestiones por dilucidarEn virtud de que el acusado tomaba medicamentos presumiblemente para la salud mental, es materia de investigación si actuó transtornado psíquicamente, bajo efectos de alguna droga y también si desde el punto de vista legal comprende la criminalidad de sus actos. En ese sentido se supo que en breve el individuo será indagado por la Justicia.





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