POSADAS. Los exámenes genéticos terminaron de sellar la suerte de Gabriel Leal (38). Tras la confirmación de que eran suyos los restos de ADN hallados en el cuerpo de Pablo Fraire (28), asesinado de 37 puñaladas en 2002, la fiscal a cargo de la acusación requirió que la causa sea elevada a debate oral y público.Así lo pudo confirmar PRIMERA EDICIÓN mediante sus fuentes, quienes indicaron que Leal fue formalmente acusado por “homicidio calificado por el concurso premeditado de dos o más personas, alevosía y criminis causa”, delito que contempla una pena de prisión perpetua en caso de que sea encontrado culpable.El requerimiento fue elevado por la letrada Patricia Inés Clerici, titular de la fiscalía de Instrucción 7 de Posadas, y ya está en manos del magistrado Carlos Giménez, a cargo del Juzgado de esa competencia.El juez había considerado finalizada la instrucción de la causa tras el arribo de las muestras genéticas desde un laboratorio de Capital Federal, que señalaron que los restos hallados en el cuerpo de Fraire eran de Leal.Así las cosas, la “posta” la tiene ahora la defensa, que aún se encuentra en plazo para presentar una oposición al requerimiento de la fiscal Clerici.Sobre la acusación formal, es la misma por la que Oscar “Poli” Castel y Gustavo “Porteño” Aranda Alvarenga fueron condenados a perpetua en 2009.Crimen, fuga y detenciónComo este diario explicó en su momento, Leal fue apresado en noviembre de 2013 en momentos en que circulaba a bordo de una motocicleta de 125 centímetros cúbicos por una ruta de Mallorca, en la isla homónima, en España.Según trascendió, el prófugo habría cruzado un semáforo en rojo, lo que motivó su demora por parte de efectivos de la Guardia Civil. Entregó entonces su pasaporte, pero al notar que estaba vencido, los policías españoles indagaron un poco más y descubrieron que sobre él pesaba una orden internacional de captura.La noticia no tardó en llegar a Misiones y conmocionó el mundillo judicial y policíaco. Es que habían pasado más de diez años sin noticias de Leal, quien finalmente fue ubicado a miles y miles de kilómetros de distancia gracias a una infracción de tránsito.De a poco, se supo un poco más acerca de cómo llegó a Europa. Según las fuentes, el propio apresado les contó a los guardias españoles que había abandonado Misiones en 2003 con destino a Buenos Aires y que ya en España se enteró de que era buscado por la Justicia misionera.Claro que para los detectives de la fuerza provincial, esos argumentos escapan a la realidad. Ellos creen que, al enterarse que era buscado, cruzó el Paraná hacia Paraguay y desde allí abordó un avión a Europa.En el país ibérico se mantuvo en el anonimato durante muchísimos años. Consiguió trabajo “en negro” como “camarero” en una empresa dedicada a servicios de catering. Aquel día de noviembre llegaba tarde a cumplir con sus labores cuando lo apresaron.Fraire fue asesinado en una “emboscada” en la noche del lunes 25 de noviembre de 2002. Siempre al decir de la investigación, la víctima se contactó con Leal, quien le ofreció venderle una computadora. El lugar de reunión sería la esquina de Tomás Guido y Francia.Pablo llegó y fue al encuentro del “vendedor”, quien entonces habría develado sus verdaderas intenciones. Sin embargo, se resistió al robo.Y eso le costó la vida: Leal, su medio hermano Oscar “Poli” Castel y Gustavo “Porteño” Aranda Alvarenga lo mataron de 37 puñaladas.Los tres fueron detenidos a los seis meses, pero liberados luego por falta de pruebas. Sin embargo, pericias genéticas los señalaron directamente pero para cuando fueron a buscarlos nuevamente Leal ya se había esfumado.Castel y Aranda Alvarenga fueron condenados en 2009. Sin embargo, para la familia Fraire, la sensación de justicia nunca fue del todo completa, al menos hasta ahora. Es que Leal se encamina al juicio oral y público.
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