BUENOS AIRES (Medios digitales). El odontólogo Ricardo Barreda (79), condenado a prisión perpetua por matar a su esposa, a sus dos hijas y a su suegra en 1992, vuelve a la cárcel tras casi cuatro años en libertad. Es que el juez que oficia en el caso por los presuntos problemas de convivencia con su actual pareja, Berta André, consideró que la situación que vive la mujer es sumamente riesgosa y por eso le revocó la prisión domiciliaria al dentista. Ayer a la tarde, lo trasladaron a la Unidad 25 de Olmos.Si bien en un principio trascendió que el destino de Barreda era la cárcel de Gorina, donde ya había estado preso; medios porteños confirmaron que el odontólogo fue trasladado a la Unidad 25 de Olmos, una prisión especial para ancianos, donde todos los condenados tienen más de 80 años y donde el dentista había pasado un tiempo.La decisión fue del juez Raúl Dalto, quien oficia en el caso como magistrado de Ejecución Penal y quien ayer dispuso que “se haga efectiva la detención inmediata de Barreda” y regrese a la cárcel, según reveló el magistrado en diálogo con el canal de televisión C5N. Algo que se cumplió pasadas las 17 de ayer, cuando agentes de la Policía Federal fueron hasta el domicilio de Belgrano (Vidal al 2300) que el odontólogo compartía con Berta hasta ayer.La nota curiosa de la noticia del regreso de Barreda a la cárcel sucedió mientras se conocía que el juez le había revocado la libertad condicional. Es que, en ese preciso instante, el odontólogo estaba en una peluquería de Belgrano cortándose el pelo.Barreda y Berta llegaron a la Justicia luego de que surgieran divergencias en la pareja. Y el juez Dalto consideró que no pueden seguir viviendo juntos en el departamento del barrio porteño de Belgrano, y que el dentista aún no acreditó otro lugar donde residir.Es que una de las condiciones para que Barreda goce de la libertad condicional es que fije un domicilio de residencia estable, que hasta ayer era la casa de Berta André.“Básicamente constaté la situación de riesgo que implica (para Berta). Hay peligro inminente para ella”, dijo el magistrado que decidió revocarle la prisión domiciliaria a Barreda.Según Dalto, los informes que recibió del Patronato de Liberados y de la asistente social hablan del “riesgo que significa la combinación entre la debilidad mental presunta de Berta con las posibles reacciones que pueda tener Barreda”.Mientras tanto, Eduardo Gutiérrez, abogado de Barreda, consideró en declaraciones al canal TN que el juez Dalto, “en el caso de que la señora Berta André sea considerada insana, debió fijar un nuevo domicilio, no revocar la libertad condicional”.“Chochán”Con sus manos esposadas, Barreda fue retirado por una comisión policial, a las 17.45 de una vivienda ubicada en Vidal al 2200, en el barrio porteño de Belgrano, en medio un tumulto con camarógrafos, fotógrafos y movileros que pugnaban por acercarse al cuádruple asesino.“Me están lastimando la mano”, alcanzó a quejarse Barreda mientras, entre apretujones, era conducido al móvil que lo trasladó a la prisión. Una vecina del edificio, tras presenciar el traslado, contó a los periodistas que Berta, la pareja de Barreda y en cuyo departamento vivió hasta este lunes el odontólogo, se encontraba muy afectada anímicamente por la situación cuando fue retirado el condenado múltiple asesino de La Plata. “Ella lloraba”, afirmó la mujer, quien dijo que Berta era víctima de un constante maltrato por parte de Barreda. “Le decía todo el tiempo’chochán’. Fue la única santa que se hizo cargo de él”, indicó. La masacreEl cuádruple crimen ocurrió el 15 de noviembre de 1992. Barreda mató con una escopeta “Víctor Sarrasqueta” a su esposa, Gladys McDonald (57); a su suegra, Elena Arreche (86); y a sus dos hijas, Cecilia (26) y Adriana (24). En 1995 fue condenado a perpetua, en un juicio donde detalló las peleas, discusiones y contrariedades que -dijo entonces- lo empujaron a esa acción violenta e irracional. A principios de 2008 le concedieron el beneficio del arresto domiciliario por su buena conducta y por ser mayor de 70 años y entonces fue cuando empezó a convivir con Berta André en la casa de la calle Vidal, en Belgrano. A fines de marzo de 2011 le otorgaron la libertad condicional y también fijó residencia en ese lugar, hasta ayer.
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