OBERÁ. Pasaron más de tres semanas de la caída del puente sobre el arroyo Acaraguá, que comunicaba las localidades de Alba Posse y Campo Ramón, sin embargo, el Estado provincial sigue sin atender las principales necesidades de los habitantes de esa zona. PRIMERA EDICIÓN se comunicó ayer con una docente de la Escuela 442, Claudia Aguirre, quien relató las travesías que deben atravesar para llegar a sus lugares de trabajo. “En total son seis las escuelas donde es muy complicado llegar. La mayoría de los maestros viven en Oberá y debemos ir por diferentes caminos”, contó la educadora mediante una comunicación con este medio. Además detalló que “en nuestra escuela no estamos dando clases porque no tenemos un lugar seguro por donde circular para llegar hasta el establecimiento”. Una de las alternativa es “cruzar en canoa, pero esto es muy peligroso, el agua es fría, muchos no sabemos nadar y que los chicos vayan así también es riesgoso”, relató la docente, quien el pasado domingo participó en un encuentro con los representantes de la Unión de Docentes de la Provincia de Misiones (UDPM), quienes “se comprometieron a dialogar con los funcionarios del Consejo General de Educación e incluso con el gobernador provincial”, dijo. Aguirre comentó que “no vamos a comenzar las clases hasta que nos den una solución real, efectiva y segura. En nuestro caso, debemos cruzar el arroyo en canoa o ir en colectivo hasta Santa Rita y desde ahí caminar 17 kilómetros hasta el colegio, es una locura, no podemos hacer eso todos los días”, exclamó.Otras escuelas de la zona que están en la misma situación son la Escuela 358, el Cep 54, la Escuela del Paraje Las Abejas, la del Paraje La Uva y la Escuela San José, estas en su mayoría tampoco están dictando clases de manera normal, “aunque en los dos primeros casos se juntaron entre varios docentes para ir hasta las escuelas y no dejar sin clases a los chicos”. Diferentes casos, misma realidadEn el caso de la Escuela 358, ésta se encuentra a 50 metros del puente, y la mayor parte de los niños viven después del puente, y no pueden ir al establecimiento”. Aguirre también comentó que “el Cep 54 tiene a unos treinta chicos que no van a estudiar porque deben hacer toda la vuelta por la ruta provincial 14 y eso les demandaría hasta un 300% más de dinero en gastos de pasajes. Un grupo de docentes afectados por el derrumbe del puente sobre el arroyo Acaraguá se reunieron en UDPM y ahora volverá a reunirse el viernes con la gente del Consejo General de Educación.
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