POSADAS. El uso del helicóptero oficial de la provincia que el gobernador Maurice Closs compró para su transporte personal (ese que no apareció en la tragedia de Acaraguá, por ejemplo); volvió a transformarse ayer en blanco de críticas. Lejos de aceptar los múltiples reclamos por el gasto millonario que implica, el oficialismo lo hizo mover en tres oportunidades para traslado de personas a la cancha del club Crucero del Norte cuando el lunes enfrentó a Independiente.En primer término, se multiplicaron duras críticas a que el gobernador se haya trasladado de la Residencia a la cancha en Santa Inés (Garupá); lo que obligó al propio Closs como a su organismo de Prensa a desmentir que haya sido él quien viajó. Pero el Gobierno, no explicó entonces quiénes utilizaron la aeronave para llegar a tiempo al partido sin pasar por el gran tránsito que se formó en el camino. Tras la difusión de fotos y videos de las varias veces que el Closscóptero fue a Crucero, lo que menos pareció es que la nave fuera parte de un operativo de seguridad general, sino más bien de un grupo de amigos del poder haciendo uso de privilegios.
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