CANDELARIA. Una verdadera pesadilla es la que vivió un niño, que a pesar de su corta edad estuvo en contacto directo con la irracionalidad de la violencia. Y fue a manos de quien se supone, debe protegerlo y velar por su integridad física, de acuerdo a la denuncia que pesa sobre el acusado, quien es el padre biológico de la víctima. Los uniformados tomaron conocimiento del lamentable episodio el pasado martes al caer la noche, cuando la madre de la criatura se presentó ante la Comisaría de la Mujer de Fátima. La denunciante, de 33 años, dio cuenta que el pasado domingo a las 20 su hijo menor fue salvajemente agredido por su progenitor (un individuo de 39 años), quien a raíz de los golpes que le propinó con una manguera le desfiguró parte del rostro, señalaron fuentes oficiales. El brutal castigo fue, según indicó su madre, porque llegó tarde de jugar.Por si fuera poco, el inescrupuloso acusado, mantuvo cautivo y encerrado al indefenso chico desde aquella jornada, con la clara intención de que no fuera trasladado a un centro asistencial, donde al recibir las curaciones de las heridas quedaría evidenciado que recibió una feroz paliza, tal como lo señaló la madre del chiquito. Finalmente, la mujer reunió coraje y salió de su casa, para dirigirse a la citada dependencia policial, donde relató a las autoridades lo que estaba sucediendo. En forma inmediata una comitiva policial se dirigió hasta el domicilio donde conviven los involucrados, situado en el barrio Paso Viejo de Candelaria, donde lograron rescatar a la víctima. En la citada vivienda los uniformados procedieron a detener al sospechoso. El chiquito, quien tenía lesiones en el lado derecho del rostro (con uno de sus ojos afectados), piernas y brazos, fue examinado por los médicos policiales de turno y posteriormente fue asistido por el Gabinete interdisciplinario de esa misma fuerza, para su contención.Desde la comisaría de Candelaria se le dio intervención en el caso al Juzgado de Instrucción 3, en turno, a cargo del magistrado Fernando Verón. “Tengo miedo de que pierda la visión”La madre de la infortunada víctima dialogó con FM Del Lago de Candelaria y manifestó que el brutal episodio fue perpetrado el pasado domingo a las 20. “Él (por el chiquito) llegó tarde de jugar y apenas entró el padre le pegó con una manguera, le desfiguró la cara a mi hijo de ocho años. A partir de ese momento no le dejaba salir de la casa, tampoco quería que le lleve al médico. Entonces tomé la decisión de irme a la comisaria de la Mujer a radicar la denuncia. Luego pasó lo que tenia que pasar. En ese sentido estoy agradecida con la actuación policial. Lo único que pido ahora es que él se retire de mi casa, así no se puede vivir. Desde hace trece años que convivimos y no aguanto más”, dijo la mujer al borde del llanto por la terrible y extrema situación de violencia familiar que atravesó en los últimos días. Acerca del estado del pequeño, la mujer explicó que “tiene el ojo derecho hinchado por el golpe, tengo miedo de que pierda la visión. También tenía heridas en los brazos y las piernas. Psicológicamente esta bien, pero lo tengo que llevar a realizar un tratamiento. Justamente él es el chiquito más ‘pegado’ con el padre e incluso se puso a llorar cuando llevaron preso al papá. Le tuve que explicar que la policía lo llevaba para hablar con él porque lo que hizo estaba mal”.





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