KATMANDÚ, Nepal. El presidente uruguayo, José Mujica, deberá descender del trono y entregar la corona de “líder político más pobre del mundo” a otro mandatario. ¿Quién ocupa ahora su lugar?El recién nombrado primer ministro de Nepal, Sushil Koirala, es más pobre que él. Koirala llegó al poder el pasado 11 de febrero y ya era conocido por llevar un estilo de vida muy austero. Al parecer, pertenece a una familia rica, pero rechazó aceptar la herencia de su padre cuando éste falleció. No posee tierras y antes de mudarse a la residencia oficial vivía en una casa alquilada.Desde que asumió el cargo de primer ministro ha mostrado gestos de humildad y sencillez. Según la cadena British Broadcasting Corporation (BBC), recientemente devolvió 650 dólares que le habían prestado para viajar a Birmania. En su página web afirma que únicamente posee tres teléfonos móviles, uno de los cuales no funciona demasiado bien.Mujica o “Pepe”, como también se conoce informalmente al presidente uruguayo, es muy querido dentro y fuera de su país por llevar un estilo de vida no materialista y ser un político poco convencional.Dona un 90% de su salario, unos 12 mil dólares, a organizaciones de ayuda social, lo que llevó a varios medios a darle el apelativo de “presidente más pobre del mundo”. La única propiedad que tiene Mujica a su nombre, según su declaración de impuestos, es un viejo coche Volkswagen escarabajo. Ambos mandatarios tienen más puntos en común. Sus edades superan los 70 (Koirala tiene 74 y Mujica 78). Además, los dos tuvieron una juventud bastante agitada: el mandatario uruguayo fue integrante del movimiento guerrillero Tupamaros y el nepalí fue encarcelado por su participación en el secuestro de un avión.Nacido en el distrito nepalí de Morang en el año 1939, Koirala es pariente de los ex-primeros ministros de Nepal, Matrika Prasad Koirala, Girija Prasad Koirala y Bishweshwar Prasad Koirala.Koirala, entró en el mundo de la política en el año 1954, inspirado por sus ideales socialdemócratas ingresó como miembro del partido político Congreso Nepalí. Tras la restauración de la monarquía absoluta en Nepal en 1960, se exilió en la India donde pasó allí 16 años y estuvo tres años en prisión por su implicación en el secuestro de un avión en 1973. Durante los años que pasó en la India fue editor de Tarun, el boletín oficial del Congreso Nepalí. En 1976 regresó a Nepal y tres años más tarde en 1979 pasó a ser miembro del Comité de Trabajo Central del partido, en 1996 fue nombrado Secretario General, en 1998 Vicepresidente y finalmente tras varias años ocupando diversos cargos en el 2010 fue elegido como Presidente, siendo reelegido como presidente tras la Convención General del partido.Durante su candidatura por el Congreso Nepalí a las Elecciones parlamentarias de Nepal de 2013 celebradas el 19 de noviembre, el partido por primera vez obtuvo su mayor número de votos en la historia con total de 196 escaños, logrando la victoria electoral1 derrotando al Partido Comunista de Nepal y al Partido Comunista Unificado de Nepal. Tras la aprobación de su nuevo nombramiento por parte de los demás partidos opositarios en el Parlamento Nacional pasó a ser desde el día 11 de febrero de 2014 el nuevo Primer Ministro de Nepal, sucediendo en el cargo a Khil Raj Regmi y entrando en el gobierno junto al presidente Ram Baran Yadav y el vicepresidente Parmananda Jha.Koirala, de 74 años de edad, obtuvo a su favor el voto de 405 de los 553 legisladores participantes en la votación. Los restantes 148 votaron en su contra.Como único candidato al puesto de primer ministro, Koirala consiguió una mayoría abrumadora de votos, gracias al apoyo recibido de la segunda mayor formación política, el CPN-UML.Koirala afirmó tras ser elegido que pese al intento fallido de crear un gobierno de unidad nacional, tenderá la mano a los partidos opositores.“Mi prioridad consiste en promulgar la nueva Constitución en un año a través del consenso y la reconciliación entre los partidos”, dijo el nuevo primer ministro.Con la elección del nuevo jefe del Ejecutivo, Nepal reiniciará el proceso de elaboración de una nueva Carta Magna, lo que constituye un reto para el país. “Es una filosofía decantada en años de privacidad”¿Quién donaría el 90% de su sueldo para proyectos de ayuda? Nada menos que el presidente uruguayo José Mujica, de la coalición izquierdista Frente Amplio. “Con ese dinero me alcanza, y me tiene que alcanzar porque hay otros uruguayos que viven con mucho menos”, dice el mandatario. Así de simple.Gana 12,500 dólares por mes, pero dona el 90% a fondos sociales. Su único patrimonio es un viejo Volkswagen, y vive en una humilde casa en las afueras de la capital de su país. “Hay otros que viven con menos”, se justifica.El dinero que entrega va a parar a organizaciones no gubernamentales que colaboran con viviendas y al Fondo Raúl Sendic, que administra su fuerza política, el Movimiento de Participación Popular (MPP), y que financia emprendimientos productivos e, incluso, simples colaboraciones. “No es una carga ni una pose, es una filosofía decantada en años de privacidad”, explica el presidente uruguayo, quien dice ser feliz con lo que tiene. Sigue viviendo en su chacra a las afueras de Montevideo, en Rincón del Cerro, tal como prometió antes de convertirse en presidente.Lo acompaña su esposa, la senadora Lucía Topolansky, que también dona parte de su sueldo, y su perra Manuela, un animal sin raza de la que presumir.A muchos años de la moto Vespa que utilizó para llegar al Parlamento a la salida de la dictadura, ya ungido como diputado, Mujica ha mantenido sus principios. Más cuidadoso en su aspecto, el protocolo no deja de ser algo alejado de sus intenciones habituales.De acuerdo con la última declaración jurada, Mujica sólo es dueño de un Volkswagen de 1987, mientras la chacra figura a nombre de la primera dama y senadora Topolansky, la cual también dona parte de su salario. Sin cuentas bancarias, sin deudas, Mujica dice que una vez termine su mandato se retirará a descansar, muy tranquilo, en su chacra de Rincón del Cerro.





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