POSADAS. La Justicia investigaba hasta anoche el deceso del propietario de un comercio dedicado a la venta de artículos eróticos, descubierto ayer por la mañana, en pleno microcentro de la capital provincial.La víctima, de 39 años, fue hallada por su pareja cuando esta llegó al local de Junín al 2.100. Como no pudo abrir la puerta, llamó a un cerrajero. Finalmente pudo entrar y ahí se topó con el cadáver del individuo, que se encontraba boca abajo.Por orden del magistrado Marcelo Cardozo, al frente del Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, el cadáver era sometido ayer a una autopsia. El objetivo de ese deceso era el de responder cualquier tipo de inquietud y descubrir cómo se produjo la muerte.Según pudo saber este diario, en principio estaría descartado cualquier tipo de episodio criminoso, ya que el cuerpo no presentaba ningún signo de violencia, más allá de un golpe a la altura de uno de los ojos y una hemorragia nasal, ambas vinculadas a una supuesta caída tras perder el conocimiento por causas que se investigan.Relacionado con eso, también trascendió que del lugar no faltaba dinero ni una computadora portátil. Además, el local se encontraba cerrado desde adentro por la llave que poseía el hombre, que estaba colgada cuando llegó la Policía.En la escena trabajaron efectivos de la comisaría seccional Primera, de la Unidad Regional I, de la Dirección de Investigaciones y Delitos Complejos, y de Criminalística, quienes llevaron adelante las pericias de rigor con el fin de establecer mayores detalles al respecto.





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