POSADAS. Conocido por sus andanzas delictivas, poco le costó a la Policía identificar el cuerpo de Fernando Alberto Maciel (29). Ayer, cerca de las 2, apareció ultimado de un puntazo que le atravezó el corazón y le arrebató la vida en segundos, en inmediaciones de calle 68 y avenida 115, hacia el Oeste posadeño.Un ajuste de cuentas. Esa fue la primera hipótesis de los investigadores, que pensaron que “Pily” finalmente había sido asesinado por una de sus víctimas. En principio, no estaban equivocados, aunque la “vendetta” llegó por otro lado: horas después, la Policía detuvo a dos hermanos de la muchacha con la que Maciel actualmente “noviaba”. Ese habría sido el motivo por el que el joven, conocido en el ambiente delictivo local, fue ultimado ayer por la madrugada en medio de un enfrentamiento y en plena vía pública, según pudo saber PRIMERA EDICIÓN.Por el momento la investigación continúa en manos del magistrado Marcelo Cardozo, al frente del Juzgado de Instrucción 1 de Posadas, quien en las próximas horas indagará a los dos apresados, de 20 y 25 años.El crimen se conoció minutos después de las 2 de ayer, cuando el alerta llegó a la guardia de prevención de la comisaría seccional Sexta. Enseguida, una comisión policial partió hacia 68 y 115, a metros de la avenida Almirante Brown, donde efectivamente dieron con el cuerpo de un joven. Sobre su pecho, a la altura del corazón, un profundo corte no dejaba lugar a dudas en relación con las causas de la muerte.Se inició entonces una investigación apuntalada por hombres de dicha dependencia y de la DDI local, que comenzó a arrojar los primeros resultados positivos en la escena del crimen. Allí, varios testigos aseguraron haber visto escapar a los autores del hecho a bordo de un Ford Taunus azul con matrícula antigua.Con esos datos, detectives de civil se apostaron sigilosamente en Itaembé Miní y montaron una vigilancia encubierta. Alrededor de las 11 de la mañana, el trabajo dio sus frutos y los investigadores divisaron el Taunus por las calles del barrio.Se inició entonces una persecución que terminó insólitamente a las puertas de la comisaría de la zona, la Novena. No se sabe si el conductor del vehículo pensó que los policías eran ladrones que intentaban asaltarlo o si prefirió entregarse a las autoridades. Lo cierto es que allí fue detenido uno de los hermanos, el mayor, de 25 años.Tras ese primer arresto se llevó adelante una serie de procedimientos en los barrios Prosol y Esperanza, donde se detuvo al otro hermano, de 20, sindicado en principio como el presunto autor del puntazo fatal.Este diario pudo saber que en medio de esos procedimientos también fueron detenidos otros dos hombres de 37 y 47 años, aunque ambos posteriormente recuperaron la libertad.En tanto, las autoridades secuestraron durante la mañana dos cuchillos de tipo “parrilleros”, prendas de vestir y el Ford Taunus. Todo será sometido a pericias con el fin de establecer detalles del crimen.Maciel actualmente vivía en la chacra 102 de Posadas, delimitada por las avenidas Zapiola, Martín Fierro, Aguado y Almirante Brown. Tenía numerosos antecedentes por delitos contra la propiedad y, según las fuentes, hasta varias condenas en suspenso. Sin embargo, no fue su turbulento trajinar lo que lo llevó a la muerte, si no la historia de un amor prohibido que resultó fatal.





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