BUENOS AIRES. En el día de su cumpleaños, el longevo juez de la Corte Suprema de Justicia, Carlos Fayt, aprovechó el tiempo lluvioso para dejar un deseo y una metáfora de tinte político.“En este momento hay truenos, está lloviendo en el país. No es el clima que a mi me gusta”, arrancó diciendo en un breve intercambio con radio América el miembro de la Corte, que ayer cumplió 96 años de edad. En una declaración en clave política, Fayt aspiró: “Vamos a pedir que mejore el clima. Que tengamos un mejor clima para todos y un porvenir abierto para nuestros hijos”. Y agregó: “Que la patria sea digna del himno que tiene”.Este año, el ministro está en la lista de los posibles renunciantes a la máxima magistratura judicial . Si bien nunca dijo que esa será su voluntad, su edad biológica aparece como un obstáculo objetivo a continuar en la función.La polémica sobre los abriles de Fayt ha sido atizada por la propia presidente Cristina Kirchner. Hace ocho meses, la jefa de Estado lo calificó como “centenario miembro de la Corte” y cuestionó al magistrado porque “no podía ser” que todavía no se haya jubilado. Estaba en discusión entonces el paquete de leyes de Reforma Judicial, que luego fue impugnado. La acusación no sorprendió, ya que los dictámenes de Fayt tendieron a ser contrarios a las intenciones del Poder Ejecutivo durante los años de kirchnerismo.Pese a los cuestionamientos, Fayt tiene el aval legal como para permanecer en el cargo. La Corte Suprema analizó su caso y falló que la edad máxima de 75 años -sancionada durante la Reforma de la Carta Magna en 1994-, era “inconstitucional”. Lo hizo tres días antes de que debía entrar en vigencia esa cláusula, el 19 de agosto de 1999. Por primera vez en la historia, el máximo tribunal declaró nula una parte de la Constitución.En ese momento, el juez tenía 81 años e hizo una presentación judicial donde rechazó el límite porque atentaba contra la inmovilidad de los magistrados.





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