POSADAS. Tal como lo anticipó en exclusiva PRIMERA EDICIÓN, la bronca de los comerciantes se trasladará a una manifestación pública y pacífica que fue convocada para el jueves 6 de febrero a las 11, según lo acordado anoche en la asamblea realizada en la sede de la Cámara de Comercio e Industria (CCIP) de esta ciudad.Con la presencia de un centenar de empresarios mayoritariamente pequeños y medianos, se sumaron titulares de inmobiliarias y concesionarias de autos que padecen la misma situación con la suba impositiva de Ingresos Brutos (IIBB) y tasas municipales.La manifestación prevé partir a la hora señalada desde la sede de la CCIP (ubicada en Azara y Tucumán), previo cierre de los comercios que adhieran a la medida. Los comerciantes se dirigirán a la plaza 9 de Julio y luego a la sede central de la Dirección General de Rentas de Misiones (DGR) y a la Municipalidad.En las próximas horas, también comenzarán a exhibir en las vidrieras y algunas gigantografías, las consignas que se llevarán a la marcha del jueves, resumidas en “no al aumento de impuestos”.Palabras que no sumaronEn la asamblea, fueron varios los que hicieron mención para cuestionar y lamentar las palabras del gobernador de la provincia Maurice Closs que calificó como “cámara conflictiva” a la posadeña, con la cual no se reunió, a pesar de recibir a la cúpula de la oficialista Confederación Económica de Misiones (CEM), que hasta hoy sigue manteniendo silencio, a pesar de la bronca de las bases por la suba impositiva.En rápidos cálculos, se estimó que en sólo 18 meses, se incrementó en un 47% el Impuesto a los Ingresos Brutos en ventas a consumidor final. Precisamente, esa suba es la que terminaron pagando los clientes en los productos que se comercializan en la provincia.Entre los presentes, se calculó también que, producto de la inflación y la suba de impuestos, el Gobierno dispondría de unos 1.600 millones de pesos más que los presupuestados para 2014, de acuerdo a los números aprobados por la Cámara de Representantes en octubre pasado.Se reiteró desde la conducción de la CCIP que se enviaron notas y documentos (el último el pasado 10 de enero) donde se pidió audiencia al gobernador Closs, que a pesar de ello, ayer dijo que no le habían solicitado dialogar.Se confirmó además que, tras la difusión de las asambleas donde algunos referentes del comercio salieron públicamente a cuestionar el impuestazo, en sus comercios debieron soportar durante varios días consecutivos las inspecciones conjuntas de la DGR, AFIP y Municipalidad en cuanto local tuvieran.Se expuso, además, una seria preocupación que podría tener impacto en la mano de obra que emplea el comercio local: la posible ruptura en la cadena de pagos de los comercios.Finalmente, se detallaron los distintos casos de los comercios representados, que deben oficiar de agentes de retención de la DGR con sus proveedores, que no les reconocen lo retenido y, en consecuencia, el porcentaje termina siendo trasladado a los precios al consumidor. Apoyos de organizacionesDirectivos de la Cámara de Comercio e Industria de Posadas recibieron a representantes de diferentes organizaciones sociales como la CTA ( Central de Trabajadores de la Argentina) y de la CCC (Corriente Clasista y Combativa) de Misiones, con quienes analizaron la situación actual en cuanto al constante aumento de precios, de inflación y la presión fiscal, que cada vez es mayor en Misiones.En la reunión, los presentes intercambiaron datos y opiniones, además coincidieron en su preocupación por la creciente presión fiscal imperante en la provincia, en especial el último aumento de la alícuota a los ingresos brutos y tasas municipales, que suman a una batería de otros impuestos, que colocan a Misiones al tope de las provincias con mayor presión fiscal de la Argentina.También se concluyó que la inflación y la reciente devaluación del peso “influyen directamente en contra del poder adquisitivo de la gente en un contexto poco favorable para la economía de las familias misioneras, afectando principalmente a los que menos ingresos tienen”.Sin dudas que del análisis surgió el golpe a los bolsillos que deben soportar los consumidores, ya que los impuestazos terminan en los precios de los productos.
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