COLONIA MADO. Dos peones rurales fueron asesinados a puñaladas y tiros en las afueras de esta localidad. Por el hecho, que se cree fue una “venganza” por un reciente desalojo de un terreno privado, están bajo sospecha cuatro hermanos, dos de los cuales fueron detenidos, mientras que los otros se encuentran en carácter de prófugos, informó la policía. Las víctimas fueron identificadas como Aníbal Escobar, de 55 años, y Antonio Sixto Benítez, de 57. Los cadáveres fueron hallados ayer al mediodía, en el patio de una vivienda, en la zona rural de Colonia Mado, asentamiento poblacional situado a unos 20 Kilómetros de la ciudad de Eldorado. Los cuerpos presentaban varias heridas punzo cortantes en la espalda y uno de ellos una presunta herida de arma de fuego a la altura del cuello. Él o los asesinos se llevaron del lugar dos motosierras y un rifle, situación que en un principio hizo sospechar a los investigadores que se hallaban ante un posible homicidio con fines de robo. No obstante, las averiguaciones continuaron y durante el transcurso del día fueron surgiendo nuevos indicios y pistas que apuntaron a antiguos habitantes del terreno donde se cometieron los salvajes crimenes. Los hermanosFue entonces que por el caso la policía detuvo a dos hermanos de 22 y 32 años, residentes en la zona. En coordinación con la Justicia de Instrucción en turno se realizaron diversos procedimientos tendientes a localizar los elementos sustraídos y esclarecer fehacientemente las circunstancias en que ocurrió el hecho. Por el momento se sabía que todo comenzó con el hallazgo de los cuerpos, reportado al mediodía por un joven de 23 años, quien se dirigió hasta la chacra de su padre, un empresario de 49 años. El lugar se encuentra a unos 15 Kilómetros de la ruta nacional 12. Al llegar, pudo observar la presencia de los cuerpos de la victimas -ambos peones y a cargo del mantenimiento y cuidado del lugar- tendidos boca abajo en el patio delantero de la vivienda y sobre un charco de sangre. Inmediatamente alertó a la policía local, que al constituirse juntamente con el médico de turno pudo certificar la muerte de ambos trabajadores, que presentaban varias heridas punzo cortantes en la espalda y el menor de ellos una presunta herida de arma de fuego en la región del cuello. Por indicación del Juez Penal en turno, los cuerpos fueron trasladados a la Morgue para la autopsia. Distintas unidades operativas y especiales de la Unidad Regional III, con asiento en Eldorado, participan de la labor investigativa, que podría arrojar mayores resultados en las próximas horas. Una de las medidas ordenadas por la Justicia eran al menos dos allanamientos en busca de las armas presuntamente utilizadas y de los objetos sustraídos de la chacra (procedimientos que se concretaban anoche, al cierre de esta edición). Los uniformados también procuraban ubicar a los otros dos hermanos Aranda, quienes podrían estar vinculados al macabro episodio.HipótesisDesde la investigación confiaron que una de las principales hipótesis del doble homicidio era una presunta “venganza” por parte de los cuatro hermanos, por el reciente desalojo de esa chacra. Días atrás el mencionado empresario habría ordenado que los cuatro sospechosos abandonen el terreno, en virtud de que no tenían la autorización para estar en dicho lugar. El propietario de las tierras habría radicado una exposición en la comisaría local para dar cuenta de esta situación. Así las cosas, los hermanos habrían desmontado la vivienda donde estaban residiendo y se retiraron de la chacra ajena, bastante molestos por el desalojo. Todos registraron posterior domicilio en distintos puntos de la Colonia. Al parecer las víctimas fueron quienes se encargaron de desalojarlos en su momento, no descartándose que los hermanos habrían jurado venganza. En conocimiento de ello y ya que aparecieron como sospechosos, la policía ubicó a dos de ellos y hasta anoche continuaba buscando a los otros dos. En cuanto al faltante de elementos en la vivienda donde fueron hallados los cuerpos de las víctimas (dos motosierras y un rifle), desde la policía creen que podría haber sido una circunstancia que aprovecharon él o los asesinos, quienes en realidad habrían perpetrado el hecho a modo de ajuste de cuentas y no con fines de robo, reveló un portavoz oficial. Por estas horas los efectivos aguardaban la orden judicial para que ambos detenidos sean sometidos a la prueba de parafina, que podría determinar si alguno de ellos apretó el gatillo (uno de los peones tenía un aparente disparo de arma de fuego a la altura del cuello). Por estimaciones del médico de turno se cree que los homicidios fueron cometidos ayer a la madrugada.




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