POSADAS. En medio de las protestas, el empresario Marcelo Zbikoski, aprovechó el aparato mediático oficial para “anunciar” que la diferencia entre los 9 pesos que cobró mientras duró el boletazo arbitrario y los 6,15 que es lo que “en realidad” pretende cobrarle a los candelarienses iba a ser donada “a obras de caridad”. Supuestamente ese dinero tendría como destino al Obispado.La respuesta no tardó en llegar. Nada menos que el Vicario Episcopal para la Caridad de la diócesis de Posadas, el padre Alberto Barros, expresó su “total rechazo” a esa posibilidad”.“De ser cierto, expreso mi total rechazo a esa iniciativa. El dinero obtenido a partir de un aumento injusto y no autorizado, debe ser devuelto a quienes le pertenece, junto con `gesto de reparación´ (entre comillas)”, sostuvo en un diálogo con PRIMERA EDICIÓN.Barros hasta sugirió una idea al titular del Grupo Z, dispuesto a hacer “caridad”. “Una forma de hacerlo podría ser que la empresa traslade en forma gratuita a los pasajeros del trayecto Candelaria – Posadas, durante una cantidad de días igual a la que se cobró $9 para dicho recorrido”.Evitar la complicidadFinalmente, el sacerdote que viene acompañando las manifestaciones públicas contra el boletazo de este año advirtió: “Y si el Obispado aceptara, a sabiendas, dinero obtenido de manera injustificada, se haría cómplice de una injusticia. No olvidemos el pedido del Papa Francisco: ‘Quiero una Iglesia pobre para los pobres’”.Del lado del más débilEl religioso viene demostrando expresiones contundentes a favor de los golpeados usuarios del transporte público de pasajeros del área metropolitana, casi en soledad. Pocos como él, se animan a hacer escuchar su voz frente a las injusticias, por temor a las posibles represalias que puedan sucederse.Días atrás, cuando el aumento del boleto estaba aun en análisis, el sacerdote que se caracteriza por sus obras a favor de los más pobres, había explicado a este diario por qué se sumaba a la multisectorial contra el boletazo: “Es una cuestión de solidaridad con el pueblo más sencillo, con nuestra gente más simple que, frente al aumento que llamamos boletazo con toda claridad, sufre. Por sus magros ingresos, por sus dificultades económicas, encontrarse con semejante aumento significa atentar contra su dignidad, contra sus posibilidades de transporte digno”.





Discussion about this post