COSQUÍN (Córdoba, especial para PRIMERA EDICIÓN). En una noche de apertura dedicada muy especialmente al cura Brochero y al Papa argentino, con un carnavalito fue abriéndose la primera luna coscoína, siempre para terminar en el río que cruza la hermosa ciudad, la que abriga a todos aquellos argentinos que año tras año le dedican sus vacaciones y pasión al folklore. Una jornada inaugural que iba a tener, pasados veinte minutos del domingo, al trovador misionero que ya acumula ocho festivales en su mochila nómade, repleta de folklore e historias litoraleñas. A Joselo Schuap le bastaron dos composiciones propias, “Musiqueros de las Sombras” y, especialmente, “Gurisito”, para emocionar y arrancar ovaciones entre la multitud que copó la plaza Próspero Molina. Pero Cosquín tenía una sorpresa guardada para todos los misioneros y premió al músico comprometido.El mayor festival folklórico de América del Sur distinguió a Joselo Schuap por su canto y compromiso, una merecida distinción al misionero por su obra en defensa de la naturaleza. La comisión organizadora del festival rescató la fuerza de la voz del cantante en pos de cuidar la biodiversidad del planeta: Orquesta del Río Infinito, el “Todos por el Monte” junto a Raúl Barboza, su discografía dedicada al agua, y tantos hitos más, en una trayectoria ya consagrada.Después de Ramón Ayala y Chango Spasiuk llegó el notable reconocimiento a Joselo en Cosquín y se ganó ante la multitud el mote de “Joselo de Misiones, musiquero de los caminos, el cantor de las causas nobles”. Misiones vuelve a ponerse en la geografía de las tierras que dan grandes poetas y cantantes que nutren el cancionero popular argentino.Yerbales sin gurisitosEste 54º Festival Nacional de Folklore, de entrada, tuvo un magnetismo muy fuerte para los presentes: recibieron la bendición del papa Francisco, a través de una carta que se leyó en el escenario. Enseguida la Revelación de la edición anterior, Bruno Arias, comenzó a dar rienda suelta a la música, con mucha dinámica y sin baches continuaron “La Callejera” y el primer momento emocionante de la noche: Los Visconti y Luna Cautiva coronaron un homenaje a un grupo que nació en 1949, ¡64 años de historia!. Las emociones al palo en horario televisivo, peleándole rating en la misma provincia mediterránea al superclásico que al mismo tiempo se desarrollaba en el estadio cordobés Chateau Carreras.Ahí, tras el corte televisivo, Joselo Schuap se hizo presente para todo el país rindiendo culto al intérprete y autor anónimo, con el “Musiquero de las Sombras”, la que la mujer lo mira sin decir una palabra cuando llega luego del trasnoche y pocos billetes en el bolsillo, con esta canción el músico de Leandro N. Alem se ganó al público. Muy afinada la banda, con ese gran acordeonista, Jonathan Mombage, su gran amigo Maka Sequeyra y David Nanio en la batería y percusión, y la vistosidad y riqueza que propone ahora la arpista Sonia Álvarez.“Les agradezco el silencio, vengo a ofrecerles mi canción, me gusta el mate, me acompaña siempre, pero sin la esclavitud infantil en los yerbales”, dijo Joselo y arrancó con “Gurisito” y saludo a la Virgen de Itatí. Una letra muy comprometida contra la explotación de los niños y niñas en los yerbales.Y se despidió haciendo bailar a ese mismo auditorio con “La Placita”. Luego el secretario ejecutivo de la comisión, Alfredo Martino, fue el encargado de entregarle el reconocimiento al cantor popular que anoche pisó por octava vez consecutiva canto en la Próspero Molina. Desde el VaticanoMomento muy especial para los católicos, con banda sonora en la voz de Zamba Quipildor y la Misa Criolla de Ariel Ramírez y rezando un Padre Nuestro ante la presencia de una imagen del Cura Brochero -en el marco de los 100 años de su muerte-, los fuegos de artificio y el Ballet Camín le pusieron baile y mucho cromatismo al Atahualpa Yupanqui para la bienvenida total“Cosquín es una referencia nacional en la que nos reflejamos”, se pudo leer de una pantalla gigante en la que se reprodujo el mensaje del líder de la Iglesia Católica. “Cuánto ayuda Cosquín a fomentar la cultura del encuentro que buscamos todos”, reflexionó el argentino Jorge Bergoglio.Desde muy temprano, la plaza lució repleta, a la espera de la gran atracción del primer día: Jorge Rojas, figura central de la primera luna. Ayer estaba previsto que actúen Luciano Pereyra, Peteco Carabajal y Cacho Buenaventura, entre muchos otros.
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