POSADAS Y GARUPÁ. Postes, árboles y ramas caídos. Techos volados o agujereados. Pérdidas totales. Y piquetes, distintos piquetes. Este fue el panorama que dejó el día después del violento temporal del domingo. Anoche, salir o entrar de la ciudad capital seguía siendo un verdadero dolor de cabeza.Estiman que los fuertísimos vientos de alrededor de 130 kilómetros por hora y la granizada de más de 15 minutos dejaron un saldo de entre 170 y 220 familias damnificadas, principalmente de Garupá, que fue donde el fenómeno castigó con más crudeza.Los barrios Don Santiago, Ex Hipódromo, Los Potrillos, La Ripiera y Santa Clara (aunque en menor medida en relación con los demás) fueron los más afectados. Desde esos lugares se escucharon los cuestionamientos más duros hacia el intendente garupeño, Luis “Lucho” Ripoll. Parte de los vecinos le adjudicó la demora en la entrega de asistencia y el resto directamente le exigió una solución de fondo al problema habitacional que padecen y que los hace vulnerables a este tipo de fenómenos.El alcalde explicó a los medios que lo consultaron que la tardanza en la entrega de asistencia (colchones, chapas y bolsones con alimentos) se debió a que el stock que tenía el municipio para ayuda se agotó muy rápido y que, por ser domingo, los proveedores de la comuna no atendían.Las explicaciones no convencieron y, tal como había sucedido el mismo domingo, se repitieron los cortes de ruta.En la 105, en el acceso al barrio Don Santiago, una veintena de vecinos interrumpieron el tránsito con cubiertas quemadas, palos y banderas desde donde exigían ser reubicados y tener una “vivienda digna”. Para que el corte sea total, interrumpieron también el acceso a la avenida Hipólito Yrigoyen y unas cuadras hacia el norte, la rotonda que une la 105 con el By Pass Arco-Garita.Camionetas, autos y camiones de mediano porte buscaron caminos alternativos. Entonces saltó otra miseria del municipio: los caminos, en la zona de Don Santiago, están en pésimo estado.Aquellos vecinos que se tenían que ir a trabajar, llevar a sus chicos al colegio o ir al médico sufrieron demoras enormes. Sobre todo quienes tenían que moverse en los colectivos del Sistema Integrado, que prácticamente dejaron de circular por esa zona. Y los pocos que aún unían la terminal del campus con los barrios de Garupá lo hicieron con recorridos que solo respondían a una lógica: los caminos despejados y en los que se podían circular. Esto duró prácticamente todo el día.También hubo manifestaciones de reclamo de asistencia en el acceso Sur, en el barrio Santa Clara y en la avenida Las Américas, aunque no se extendieron por mucho tiempo.Al igual que en la 105, las que se mantuvieron firmes en su protesta fueron las familias del asentamiento Ex Hipódromo, que a media mañana cortaron la ruta nacional 12, a la altura del acceso al complejo habitacional Virgen de Fátima (Transportes Avelli). Karina Rivero, una de las vecinas de ese barrio, le dijo a este diario que primero interrumpían la circulación media hora y luego la liberaban, pero que con el correr de las horas fueron endureciendo el reclamo, ante lo que entendían era la ausencia de autoridades que le dieran soluciones. Al caer la tarde, seguían en el lugar. Para entonces, el grueso del tránsito se había mudado al acceso Sur.Si para los usuarios de los micros era una lotería saber a esa altura por dónde circulaban los colectivos, la cosa se complicó todavía más cuando se armó un piquete frente a la Escuela 48 de Miguel Lanús, cerca de Las Palmeras, acceso al complejo A-3-2. Allí se manifestaron los moradores del barrio El Porvenir. Exigían lo mismo: más asistencia.Al lunes caótico también se sumó un corte el Jauretche y Quaranta, por parte de pobladores de Prosolcito Miní. Limpieza y asistencia en PosadasLa Municipalidad de Posadas encaró tareas de limpieza de rejillas y cauces, la entrega de elementos y la atención personal por parte de los funcionarios en los barrios de Miguel Lanús, precisamente en el Piedral (asistiendo a 40 familias), en el sector B (25 familias), en las parcelas 44, 45 y 47 (donde unas 120 familias sufrieron voladuras de techos provocadas por el granizo). También en Prosol I (se atendió a 20 familias que fueron evacuadas), Gauchito Gil (15 familias), El Porvenir II, Las Dolores, San Onofre I y San Onofre II, Parcela 69, San Juan Evangelista, San Jorge, Belén, Los Paraísos y Jardín. Hoy la limpieza será en los vecindarios Belén y Santa Cecilia, entre otros.“Al mismo tiempo, se trabajó y se prosigue en la limpieza y despeje de zonas donde cayeron árboles y ramas y basura y también con el reacondicionamiento del sistema semafórico”, apuntó la Comuna en un comunicado.





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