POSADAS. El “cura sanador” acusado de al menos nueve abusos en la localidad de Garupá llegó anoche a Posadas esposado y muy bien custodiado por una comisión de la Dirección de Investigaciones local. Mientras tanto, la situación del exsacerdote católico, identificado como Miguel Angel Santurio (50), se tornó más complicada de lo que ya era, teniendo en cuenta que en las últimas horas se le habrían sumado nuevas denuncias por abuso sexual, indicaron fuentes oficiales. Tal como ya publicó PRIMERA EDICIÓN, el juez de Instrucción 3 de Posadas, Fernando Verón, envió hace una semana un exhorto a sus pares de la provincia de San Luis, para que procedan a la detención del sospechoso. El arresto se concretó cuando el sujeto, de nacionalidad uruguaya, salía de hacer un programa de radio. Santurio, conocido tiempo atrás como el “cura sanador”, había sido expulsado de la Iglesia Católica en abril del año pasado por el Vaticano, tras un juicio canónico al que fue sometido y que lo encontró culpable de las acusaciones de abuso sexual presentadas en febrero de 2008 por tres chicas y mientras “oficiaba” en Puerto Iguazú. Actualmente celebraba ceremonias religiosas en la provincia de San Luis, en dos locales ubicados entre las cuatro avenidas de esa ciudad, llamadas “Vicaría de los Sagrados Corazones de Jesús y María Santísima”. Dicho organismo no pertenece a la Iglesia Católica Apostólica Romana. Santurio pertenecía originalmente a la Diócesis de San Luis, donde tuvo una relación conflictiva con el obispo en funciones en 2004, Jorge Lona, quien ese mismo año lo amonestó por haberse arrogado la representación de la Iglesia en un acto y por publicar avisos sobre sus supuestos poderes curativos. Peleado con Lona, Santurio tuvo un breve paso por una parroquia de Posadas y, finalmente, estuvo en una iglesia de Puerto Iguazú hasta que en febrero de 2008 fue separado por el obispo misionero Marcelo Martorell, quien lo expulsó y suspendió sus actividades en este territorio diocesano al conocer las graves denuncias. El ex sacerdote decía que quería fundar una congregación -para la que no consiguió la autorización- y que, con ese cometido, reclutaba novicias, con las cuales vivía en el fondo del templo. En ese sentido, a principios de este año la Diócesis de Posadas, al estar al tanto de la presencia de Santurio en Misiones, comunicó que el sujeto “no se encuentra en comunión con la Iglesia Católica Apostólica Romana, presidida por su santidad Francisco y representada en San Luis por el monseñor Pedro Daniel Martínez y en Posadas, por el monseñor Juan Rubén Martínez”. Indicaron además que “Santurio no posee ningún oficio o encargo de la Pastoral de parte de la Iglesia Católica y las diócesis mencionadas, ni tiene licencias o autorización para realizar ningún tipo de acto religioso o sacramental, como bautismos, confesiones o matrimonios”, entre otras cosas. Ante la Justicia Fuentes del caso indicaron que el acusado declararía ante el citado juez posadeño durante la jornada de hoy, aunque no se descarta que pueda hacerlo más adelante.En la ocasión el “cura sanador” podría optar por dar su versión de los hechos o por abstenerse. Se supo que aparentemente su abogado defensor es de la provincia de San Luis.





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