APÓSTOLES. En la zona rural de colonia Apóstoles, Isabel Surca (71) y Enrique Lepreñuk (75) viven en una vivienda que alguna vez fue parte de la Escuela 41, de la que fueron alumnos en su niñez. En el mismo terreno se encuentra la estructura mayor de lo que fuera aquella casa de estudios con más de 107 años de vida, pero que desde finales de los 90 ya no funciona aquí, sino en el barrio Illia, de la zona urbana.“Vivíamos en una chacra acá al lado, pero cuando la escuela se trasladó empezaron a haber muchos robos, se llevaron los bancos, parte de la instalación eléctrica, en fin, todo lo que pudieron, hasta que decidimos mudarnos e instalarnos acá para prevenir que se lleven hasta las chapas, porque este lugar es parte de nuestra historia”, cuenta don Lepreñuk, quien es el dueño de estos terrenos, que heredó de sus padres.Este hombre fue alumno de la escuela y ya de adulto, un incansable colaborador. “La escuela llegó acá en 1932, antes estaba en San José. Yo era alumno y luego siempre me dediqué a trabajar para la escuela, arreglando, pintando, consiguiendo cosas. Cuando cerró, fue una tristeza inmensa para mí, recordarlo aún es muy doloroso”, dice Lepreñuk.Por su parte, doña Isabel recuerda que “acá venían todos los chicos de la colonia, en un momento la matrícula escolar llegó a ser de casi 250 alumnos, después había años que bajaba un poco, pero siempre era muy concurrida, era una escuela donde había mucha alegría, le daba mucha vida a toda esta zona, por eso cuando cerró todo esto se apagó, quedó como un gran silencio”.En cuanto a los motivos del cierre, Isabel evocó que “se empezaron a ir muchas familias de esta zona hacia el pueblo, hacia Apóstoles, y de a poco la escuela se fue despoblando también. Primero se cerraron algunos grados y a lo último ya quedaban solo siete alumnos, así que un día vinieron y nos avisaron que se cerraba”.Su esposo agrega que “pudimos rescatar algunos cuadros, trabajos que hacían los alumnos en papel y cartón y conservamos el mástil intacto, por suerte no se lo robaron”.Desde el cierre todos los domingos, en compañía de algunos vecinos, religiosamente Isabel y Enrique izan la bandera argentina cantando la canción Aurora. “Es algo que hacemos para mantener el recuerdo vivo de una escuela que nos dio tanta felicidad y nos dejó tantos recuerdos. Cuando izamos la bandera volvemos a rememorar esos momentos, nos parece ver a los niños cantar, con sus guardapolvos…”, refleja Isabel. 108 años de historiaLa Escuela 41 indica fue creada por el Consejo Nacional de Educación en 1905, en Santa María Mártires, departamento de Itacaruaré.El establecimiento entró en funcionamiento el 24 de abril de 1905, siendo su primer director Luis Molina Páez. Se daban clases en un galpón, con muchas carencias, prácticamente no contaban con libros ni útiles escolares, a tiempo que costaba convencer a los padres de que enviasen a sus hijos a clases. El 14 de octubre de 1906 la Dirección pasó a manos de Juan Bautista Regalado. Ese año la matrícula era de 32 alumnos. Por entonces, la escuela atraviesa una serie de traslados, primeramente hacia San José y luego a colonia Apóstoles. A fines de los 90 se radica en el barrio Illia, donde permanece hasta la actualidad.
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