POSADAS. En apenas cuatro años y cinco meses, las víctimas fatales por siniestros viales en Misiones superan el millar. El acumulativo es producto de las estadísticas propias de PRIMERA EDICIÓN y marca a las claras cuál es el triste saldo que se pagó solamente en Misiones en poco menos de media década.La falta de concientización vial, por un lado, y la irresponsabilidad de muchos a la hora de salir a la calle a manejar, por el otro, son los dos principales factores de esta verdadera “pandemia” que afecta larga e históricamente a nuestro país, posicionado en los primeros lugares del oscuro ranking mundial.En ese sentido, las cifras aluden a un promedio de 24 muertes por día en la Argentina. En Misiones, con poco más de un millón de habitantes, el número no deja de ser llamativo: en los 137 días que lleva este 2013 ya se registraron 92 decesos, prácticamente al mismo ritmo que el año pasado, que marcó un récord histórico para la provincia con 286 muertes.Sobre los detalles, se pueden esbozar otras cifras que también marcan el paso de la muerte por el asfalto local. Por ejemplo, que en lo que va de mayo tres de cada cuatro víctimas fueron motociclistas. O que las edades de los que dejan sus vidas al mando de un volante son cada vez más bajas, como la del niño de apenas doce años que guiaba una motocicleta y que despistó y murió el primero de mayo en Paraje Giachino, cerca de Bernardo de Irigoyen.Sin embargo, lo que esta vez llama a la reflexión es la sumatoria de los últimos cuatro años y medio. Durante 2009 las víctimas fueron 205; al año siguiente, la cifra trepó hasta las 246; descendió en 2011, que cerró con 215; y marcó un número histórico el año pasado, con 286 muertes.El total indica que entre el 1 de enero de 2009 y ayer, con las 92 víctimas que se llevaban registradas en lo que va de 2013, en cuatro años y medio murieron 1.044 personas en Misiones por siniestros viales.Es mucho más que una guerra -en Malvinas, por ejemplo perdieron la vida 900 soldados, entre ambos bandos- o que una de las tantas enfermedades que se informan como apocalípticas por los organismos internacionales.Los especialistas coinciden en que las responsabilidades son compartidas, tanto del que toma el control de un vehículo como de las autoridades, que muchas veces emiten un carnet sin verificar cuál puede ser la reacción del conductor ante una situación de stress por el tránsito.Ante esta situación, desde las diferentes campañas de concientización vial se le pide al Estado misionero la promulgación de una ley de emergencia vial, no solamente vinculada con el estado de los caminos, como sucede actualmente.A fines de 2006, en la Cámara de Diputados de la provincia ingresó por primera vez un proyecto de este tipo. El resultado fue poco alentador: el expediente hoy todavía duerme en el archivo.





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