BUENOS AIRES (DyN). El árbitro Germán Delfino consideró ayer que es un “privilegio” haber sido elegido para dirigir el domingo su primer superclásico Boca-River y evaluó como un “lindo desafío”.“El Boca-River es un partido para disfrutar. Es un lindo desafío dirigir el superclásico”, destacó el juez bonaerense, quien el domingo en La Bombonera debutará en un partido de semejante calibre.“Es un privilegio haber sido elegido para dirigir. Ojalá que sea un superclásico más”, fue el deseo de Delfino, quien atribuyó su designación en que “las cosas salieron bien en el Sudamericano Sub 17” que concluyó el fin de semana.“Uno tiene que salir lo más tranquilo para equivocarse lo menos posible. Y si bien es un superclásico no deja de ser un partido once contra once”, sostuvo.Si bien será su primer súper, consideró que es en los partidos por el descenso donde más tensión hay y se pone más la lupa sobre los referís. “El jugador, la gente, los dirigentes, los técnicos están mucho más presionados en una situación de descenso, que se toma acá como una tragedia y eso se siente”.





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