El ministro coordinador de Gabinete, Carlos “Kako” Sartori, trazó un primer balance de su nueva función dentro del Ejecutivo provincial y delineó los ejes que marcarán su gestión durante 2026, con fuerte énfasis en la presencia territorial, el vínculo con los municipios y la necesidad de sostener el equilibrio financiero en un contexto económico adverso. Lo hizo durante una entrevista con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, donde dejó definiciones políticas, productivas y de gestión.
“Mucha gestión”, definió Sartori al ser consultado sobre el rol que asumirá en esta nueva etapa. “La idea es gestionar mucho, estar muy cerca en todo sentido, con los intendentes, con las asociaciones, con la comunidad toda, buscando articular o que sea algo más homogéneo y que se fusionen más los ministerios”, explicó.
Anclaje en el territorio
El ex intendente de Campo Grande remarcó que su tarea estará centrada en el trabajo territorial y en la resolución práctica de demandas concretas. “Trabajar pura y exclusivamente con todo el territorio provincial, para que de esta forma podamos brindar las soluciones y ser más prácticos”, señaló.
En ese marco, diferenció su función de la experiencia previa en ámbitos municipales y en la Comisión de Desarrollo Estratégico e Integral de Municipios (CODEIM), espacio que agrupa a más de 50 intendentes de Misiones. “Esto es por ahí un poco más amplio, porque estamos recibiendo todo tipo de cuestiones”, indicó, al relatar encuentros con concejales y dirigentes de distintos puntos de la provincia.
“Buscar los resultados y las gestiones que lleguen rápido a la gente, que es fundamental”, insistió.
En ese contexto, aclaró que ya no se encuentra al frente de la CODEIM y que la conducción quedó a cargo de la vicepresidenta primera, la intendenta de Profundidad, Silvia Estigarribia, hasta la convocatoria a una nueva asamblea prevista para 2026. De todos modos, destacó el rol que cumple ese espacio como ámbito de articulación entre los gobiernos locales y la Provincia.
Uno de los ejes más sensibles del diagnóstico de Sartori estuvo vinculado a la situación económica de los municipios. Sin dramatizar, reconoció un escenario complejo. “Hoy la situación más compleja es la económica, porque el goteo de la coparticipación federal hacia la provincia, hacia los municipios, ha disminuido muchísimo considerablemente”, afirmó.
En ese contexto, destacó como un factor diferencial la política fiscal provincial. “Misiones tiene la virtud de que somos un Estado eficiente en el sentido de que no ha tomado deuda”, sostuvo, al comparar la situación local con la de otras provincias que deben afrontar vencimientos financieros.
Sobre el estado de las cuentas municipales, admitió dificultades, aunque evitó un tono alarmista.
“Se encuentran en una situación compleja, difícil. No quisiera ser impertinente en esta cuestión, pero sí hay una dificultad”, expresó, al tiempo que remarcó que la mayoría de los municipios logró cumplir con el pago del aguinaldo.
Creatividad y obras compartidas
Frente a la escasez de recursos, Sartori planteó la necesidad de un enfoque distinto. “Hay que ser creativos”, resumió. En ese sentido, propuso fortalecer el trabajo conjunto entre municipios y Provincia para avanzar en obras prioritarias. “Ese trabajo en conjunto es fundamental”, dijo, al mencionar intervenciones en clubes, asociaciones, espacios públicos e instituciones educativas.También valoró proyectos de infraestructura de mayor escala, como las obras energéticas. Al referirse a la línea de 132 kV, subrayó su impacto estratégico.
“Quizás no la vamos a ver porque es un cable que lleva energía, pero a la hora de los momentos difíciles tenemos posibilidades de producir más”, afirmó.
Otro punto abordado fue el avance de proyectos de integración regional, en especial los puentes internacionales.
Sartori confirmó que existe una directiva clara del gobernador. “La directiva es trabajar en los puentes”, dijo, aunque reconoció limitaciones. “Los financiamientos por parte de Argentina son escasos”, advirtió. Mencionó avances técnicos con Brasil, particularmente en el caso de El Soberbio–Porto Soberbo, donde
“Río Grande del Sur viene interviniendo fuertemente en los estudios del impacto ambiental”. No obstante, remarcó que las decisiones finales dependen de acuerdos nacionales. “Muchas veces es lo que entorpece la gestión”, señaló.
Consultado por la situación de los productores, Sartori fue crítico con el rumbo nacional.
“Hoy estamos en una dificultad pura y exclusivamente de la yerba, donde la desregulación hace que el shock sea tremendo”, afirmó. Según explicó, el mercado “indica todo lo contrario a lo que es la esperanza del productor”. Sobre el rol del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), aclaró que no se trata de un quiebre político, sino de decisiones concretas. “Quitarle la facultad en la fijación de precios”, describió, y advirtió que el aumento de la estampilla “impacta directamente en el consumidor”.
Un 2026 sin alivio a la vista
De cara al próximo año, Sartori anticipó continuidad de las dificultades económicas. “Todo indica que va a continuar esta situación compleja”, sostuvo, aunque destacó la necesidad de optimizar recursos y ejecutar programas con mayor eficacia. En el plano político, evitó análisis electorales extensos y eligió una definición concreta.
“La mejor forma de hacer política es trabajar”, aseguró. “Gestionar y estar cerca”, sintetizó.





