Hay personas que logran algo casi imposible en estos tiempos: ser la misma persona detrás de un micrófono que detrás de un mostrador. José Roberto Ibarra era, por sobre todas las cosas, un hombre de cercanía. Por eso, hoy Posadas y el interior de la provincia sienten que el silencio pesa distinto, como si a la mañana le faltara su sintonía más fiel. Falleció la voz que hizo del folclore un mate compartido y su familia informó que sus restos serán velados hoy, domingo 28, en Paz Eterna -Av Lavalle 5683- de 9 a 18 hs.
Referente ineludible de la Asociación Misionera de Difusores de Folclore (AMIDIF), Roberto hizo de su programa “Mate y Folclore” un refugio para la identidad de la tierra colorada. Desde la radio FM 89.3 Santa María de las Misiones, no solo pasaba música; él abrazaba a su audiencia con palabras, con memoria y con ese compromiso genuino por las raíces que no se estudia, se siente.
Pero Roberto era también el vecino, el amigo de las charlas largas. Muchos lo recordarán con una sonrisa franca atendiendo en Ferretería Centro, donde una consulta técnica podía derivar, sin escalas, en una zamba de fondo o en una anécdota sobre los grandes poetas de nuestra música. Tenía esa calidez humana que “acomodaba el día” de quien entraba al local.
Desde la AMIDIF y grupos emblemáticos como Los Tres del Río, lo despidieron con la tristeza de quien pierde a un hermano de camino. Su partida deja un hueco en la radiofonía, pero sobre todo en las mesas misioneras donde su voz era un integrante más de la familia.
Se fue Roberto, pero queda su legado: cada vez que suene una guitarra, cada vez que un mate se cebe temprano y cada vez que alguien defienda nuestra cultura, su voz volverá a sonar. Como bien dijeron sus amigos: que el camino sea luz y que, allá arriba, el mate nunca falte.





