El artista plástico Ernesto Engel cierra un año de gran actividad y crecimiento personal, atravesado por una intensa labor en la enseñanza artística, la promoción cultural y el desarrollo de proyectos que fomenten las expresiones creativas.
Los alcances de su labor abarcaron exposiciones en emblemáticos espacios de Buenos Aires como el Congreso de la Nación y el Palacio Barolo. En Misiones llevó a cabo su muestra retrospectiva en el Parque del Conocimiento y el Museo Braulio Areco para celebrar más de 50 años de trayectoria. A esto se sumaron exposiciones colectivas en Posadas e Iguazú, que realiza anualmente junto a los alumnos de sus talleres y destacados artistas locales.
Además en el marco del primer aniversario de la Fundación Ernesto Engel, realizó otra exposición junto a siete artistas con quienes comparte una larga trayectoria. Cabe destacar que a través de esta Fundación, el artista durante el año firmó varios convenios y desarrolló actividades de formación artística. Entre ellos, un acuerdo con la asociación paraguaya APSECART, de Encarnación, donde se dictaron seminarios sobre historia del arte y técnicas antiguas de pintura. Asimismo, la institución firmó convenios con el Parque del Conocimiento y con los municipios de Apóstoles y Aristóbulo del Valle, en estos últimos llevando seminarios a distintos puntos de la provincia. En este marco, también se firmó un convenio de colaboración para realizar intervenciones artísticas en la naturaleza junto a charlas y talleres, entre otras muchas actividades de promoción artística.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, Ernesto Engel expresó: “Para mí fue un año de verdad excelente, solamente puedo agradecer todo lo que pasó” destacando sus exposiciones en Buenos Aires. La primera de estas tuvo lugar en la Cámara de Diputados de la Nación donde presentó algunas obras de su serie Wembé: “Además es un ámbito al cual no estoy acostumbrado y me puso contento porque me eligió un artista para que exponga”. A esta experiencia se sumó su participación en La Noche de los Museos, a partir de la invitación del artista y galerista Antonio Gardinieri, quien lo convocó a exponer la muestra Los Paisajes en el décimo piso del Palacio Barolo. En ese mismo espacio, Engel volvió a participar luego en otra muestra denominada El Infierno. “El Palacio Barolo está inspirado en La Divina Comedia de Dante, por eso tiene pisos que representan el infierno, el purgatorio y el cielo. Entonces el galerista decidió realizar una muestra alusiva al Infierno de Dante”, explicó.
En ese marco, el artista subrayó la relevancia de estas experiencias al señalar que “a nivel de mi trabajo artístico-personal fue un año sumamente importante, porque es la primera vez que expongo tres veces en Buenos Aires en un mismo año”.
Muestra retrospectiva y amistad
En el plano personal, el artista celebró sus 75 años con una muestra retrospectiva en la que plasmó más de cinco décadas de trabajo en la pintura. La propuesta tuvo dos momentos: uno en el Centro del Conocimiento y otro en el Museo Lucas Braulio Areco, ambas en Posadas. “Sentí que ya estaba en la edad de hacer una retrospectiva”, afirmó.
Además, en el marco del primer aniversario de la Fundación Ernesto Engel, se realizó una muestra colectiva que se denominó “Siete miradas un tiempo” junto a siete artistas con quienes comparte una larga trayectoria, ellos son: Adriana Marelli, Lucy Kottvitz, Martha Bordenave, Teresa Eichner, Eduardo Ledantes y su esposa Chiquitina Engel.
El valor de la enseñanza
Engel reconoció que con el paso del tiempo “el mayor don que tengo es ejercer la docencia y transmitir estos conocimientos que fui adquiriendo a lo largo de la vida a la gente que quiere venir a hacer arte conmigo”.
En este sentido, el destacado artista y docente confió: “Yo evito llamar a los que vienen alumnos, porque en realidad, en este proceso de enseñanza-aprendizaje, tanto es lo que yo les doy a ellos de conocimiento, como el conocimiento que me dan ellos, a veces sin haber estudiado, porque el que no estudió, a veces hace preguntas respecto al arte que yo no me hice nunca. Entonces, buscando esas respuestas, yo también aprendo mucho de ellos, así que es un proceso rico para ambas partes”.
A su vez, señaló que, a través de la enseñanza su idea es transmitir e introducir a las personas al arte con “mucha seriedad y con mucha pasión”, definió.
Paisaje misionero
Finalmente, el artista reflexionó sobre el paisaje misionero, un elemento importante en sus obras y en su forma de enseñar “somos privilegiados porque estamos rodeados de una naturaleza realmente bella que tiene una importancia fundamental en mi enseñanza de arte porque una de las primeras cosas que trato de hacer es enseñar a ver, que no es lo mismo que mirar; cuando uno ve desde el silencio, el paisaje nos empieza a transmitir cosas”.
Asimismo, indicó que cuando el artista fija su mirada en un entorno natural, “es la propia naturaleza la que nos hace mirar algún rinconcito en particular. La naturaleza de Misiones me permite transmitir conocimientos de arte de una manera muy interesante”, concluyó el artista.





