La policía investiga un millonario robo en la modalidad “barreteros”, cometido en la madrugada de ayer en una vivienda ubicada en inmediaciones de la avenida Almirante Brown y la calle Gobernador Bermúdez de esta capital.
El ilícito fue denunciado por un empresario local, propietario de una distribuidora, quien dio cuenta del faltante de una importante suma de dinero, un arma de fuego y diversos elementos de valor.
Según lo que habría manifestado el propio damnificado ante los uniformados, alrededor de las 3.15 regresó a su domicilio, momento en el cual advirtió que violentaron una reja y luego la puerta del patio.
Al ingresar, constató que autores desconocidos hasta el momento revisaron distintos sectores de su domicilio y le sustrajeron bienes, por lo que dio inmediato aviso a la Policía. Entre los elementos denunciados como robados se encuentra una pistola calibre 9 mm marca Bersa, modelo PP9 negra, un maletín de color marrón en cuyo interior se hallaban documentaciones personales varias, entre ellas DNI, licencia de conducir, tarjetas de crédito y débito, así como cédulas de identificación de vehículos de su propiedad.
También denunció la sustracción de una suma de dinero en efectivo, estimada en entre 13 y 15 millones de pesos, además de moneda extranjera, específicamente reales y dólares estadounidenses, sin poder precisar hasta el momento el monto exacto en dichas divisas.
También fueron sustraídos una consola PlayStation 4 de color negro y una cámara de seguridad de color blanco, instalada en el inmueble. Respecto a este último dispositivo, podría indicar que los ladrones se lo llevaron para intentar eliminar registros fílmicos que permitan su identificación.
Rapidez y precisión
En el marco de la investigación policial, se llevan adelante tareas de relevamiento de cámaras de seguridad del 911 y particulares de las zonas aledañas, además de la toma de declaraciones testimoniales, con el objetivo de identificar a los autores del robo, quienes actuaron con rapidez y precisión.
Fuentes del caso confiaron que, atento a la magnitud del robo, el horario y la fecha elegida (plenas celebraciones de Navidad) y la sustracción de la cámara de seguridad, se refuerza la hipótesis de un accionar premeditado, es decir, que hubo cierto grado de planificación y conocimiento previo de las actividades del propietario del lugar. Las actuaciones fueron elevadas a la Justicia de Instrucción en turno y continúa la fase investigativa.





