Las várices “no es patrimonio de las mujeres. Los hombres también pueden tenerlas”, advirtió el médico especialista Gabriel Montenegro, aunque agregó que “la mujer tiene tres veces más probabilidades de desarrollarlas con la misma herencia genética”.
En una entrevista con la FM 89.3 Santa María de las Misiones, Montenegro explicó que las conductas frente a la enfermedad son muy diferentes, porque “la mujer consulta más precozmente. El hombre llega cuando ya no aguanta más, prácticamente con la pierna al hombro”, graficó.
El médico comentó que las várices pueden aparecer a cualquier edad, incluso en adolescentes y que la genética cumple un rol central, pero también influyen factores como la actividad laboral y las posturas prolongadas: “Todo lo que implique estar parado mucho tiempo afecta el retorno venoso”.
Más que una cuestión estética
Si bien muchas consultas se inician por una preocupación estética, el verdadero desafío está en detectar el llamado patrón hemodinámico, es decir, el mal funcionamiento de la circulación venosa.
“Lo estético muchas veces genera la consulta, pero luego descubrimos si hay un problema hemodinámico que necesita tratamiento para evitar la evolución natural de la enfermedad”, expresó.
En cuento a los tratamientos, en la actualidad son más modernos y las cirugías menos invasivas. Ya que la flebología cuenta con múltiples opciones terapéuticas.
“En mi caso, la cirugía siempre es la última opción”, afirmó Montenegro, quien añadió que “el postoperatorio es corto y confortable. Sabemos exactamente cómo va a quedar la circulación después del tratamiento”, detalla.
En tanto, también existen tratamientos como la escleroterapia, que inyecciones líquidas o con espuma, y procedimientos específicos para corregir los reflujos venosos, el verdadero “corazón” del problema.
La actividad física siempre es altamente recomendable, sostuvo, pero con algunas excepciones: “Desaconsejamos el alto impacto. El resto está permitido: aquagym, pilates, incluso pesas”. Además, remarcó que el uso de medias de compresión resulta clave en viajes largos, vuelos, jornadas extensas o días de piernas pesadas.
Por último, el médico especialista recordó que “hoy podemos ofrecer mejores perspectivas que las que tuvieron nuestras madres o abuelas” y detectarlas a tiempo puede evitar complicaciones.



