El brindis de fin de año estará plagado de alegrías para el volante misionero Camilo Villarreal. Y es que luego de consagrarse campeón durante el primer semestre de la Copa Creta, en Grecia y con el Rethymniakos, recorrió 10 mil kilómetros y firmó para el Real Potosí de Bolivia, con el que acaba de consagrarse campeón de la Copa Simón Bolívar y ascender a la Primera División.
“Salir campeón dos veces en el año es algo increíble, no pasa siempre. Estoy muy contento, intentando disfrutarlo y ahora enfocado en descansar para apuntar luego de lleno a la próxima temporada, le dijo Camilo a EL DEPORTIVO ya en Posadas, donde sumará algunos días de descanso antes de una nueva pretemporada.
¿Qué significó el título y el ascenso con el Real Potosí?
El club peleaba por el ascenso desde hace varios años y gracias a Dios pudimos lograrlo. Es algo maravilloso, uno hace sacrificios todos los días, y tener este tipo de premios en el fútbol… no es fácil, es difícil que las cosas se den, así que cuando sucede, hay que disfrutarlo porque es efímero.
¿Cómo se vivió el ascenso en Potosí?
Mirá, la final de ida la jugamos en nuestra cancha con 28 mil personas (N. de R: fue triunfo del Real por 4-0 ante San José; la revancha fue 1-1) así que fue una cosa inolvidable. Y cuando volvimos a casa, había miles de personas en la calle, todo Potosí había salido a festejar, la gente lloraba de alegría, fue algo maravilloso. Son imágenes que me van a quedar grabadas en la memoria para siempre.
Venías de ser campeón en Grecia… y ahora en Bolivia…
Fue un año muy lindo. Viví en Grecia hasta mitad de año y allá pude salir campeón de la Copa Creta con el Rethymniakos, que no lograba el título desde hacía 42 años. Eso fue algo que disfruté realmente muchísimo. Y ahora se dio esto en Bolivia… A mi manera de ver el fútbol, yo creo que los equipos tienen que saber sufrir y hacerse fuertes en esos momentos. Y tanto en el Rethymniakos como en el Real Potosí me encontré equipos que supieron jugar a eso. Y ser campeón dos veces en el año no es algo común, es algo que todavía no puedo creer y que estoy disfrutando.
¿Qué se viene para el futuro?
Por ahora, aprovechar que estoy de vuelta en casa para descansar junto a la gente que aprecio. Hay varios llamados, varias ofertas, pero ahora solo quiero descansar y no pensar en nada durante los próximos días. Después, con un poco más de tranquilidad, tomaremos la decisión sobre el futuro. Tengo mucha ilusión, le pido a Dios que sea siempre una buena decisión.
La fe, siempre presente…
Sí, sin dudas. Soy un agradecido a Dios por la oportunidad de vivir de lo que me gusta, me siento una persona afortunada. Sobre todo si se tiene en cuenta que para cualquier chico de Misiones todo cuesta el doble o el triple. Por eso, cuando un misionero sale adelante yo siempre lo festejo como algo propio, porque sé que acá tenés que hacer diez veces más que alguien, por ejemplo, de Buenos Aires. El esfuerzo es enorme, pero siempre vale la pena.









