La rectificación del acta de nacimiento es un trámite administrativo bastante frecuente en el Registro de las Personas de Misiones, según su titular, Paula Echeverría, quien contó a PRIMERA EDICIÓN que “a diario realizamos como mínimo unos 10 trámites”.
El procedimiento es relativamente ágil, pero depende de una prueba documental irrefutable: tener el certificado médico de parto.
Conocido coloquialmente como el “papel rosado”, este documento es el instrumento base sobre el cual se confecciona el acta de nacimiento. Allí constan la firma del médico, la huella plantada del bebé y la impresión digital de la madre.
“Es el dato más importante de la persona. Si se tiene el certificado médico del parto, se corrobora ese dato con lo que dice la partida y, si hay discrepancia, se rectifica”, aseguró la titular del Registro.
Y luego remarcó: “El dato crudo, real para el caso de rectificación de una partida de nacimiento debe reflejar sí o sí los datos del certificado médico de parto que está sellado y firmado por el médico donde se asienta dónde, cuándo y a qué hora nació la criatura. Es un documento que se guarda a perpetuidad. La persona que desea cambiar su fecha de nacimiento o corregir cualquier otro dato, debe empezar un trámite administrativo para conseguir el acta de parto original, se corrobora y se rectifica lo que fue mal anotado”.
El papel en cuestión es un documento que en general se archiva en dos lugares: Salud Pública y el Registro Provincial de las Personas, entonces hay que iniciar un trámite de búsqueda de ese formulario médico.
“Una vez que el interesado lo tiene, si ese papel rosado coincide con el acta de nacimiento queda todo igual y si no coincide se rectifica”, enfatizó Echeverría.
“La ley contempla los casos de personas que inscriben tarde a sus bebés, de hecho hay una tolerancia de hasta dos años más tarde, pero obviamente hay una multa. Con el caso de las inscripciones judiciales, hemos tenido casos de personas que se inscriben hasta con 50 años. Pero lo debe demostrar, hacer constar y valer su derecho a la identidad con ese certificado médico de parto original”, reiteró.
“En las delegaciones todos los días hacemos trámites de rectificaciones de las partidas de nacimientos, por ejemplo personas quienes, al realizar trámites de sucesiones o revisar documentación antigua, descubren que su fecha de nacimiento legal no coincide con la realidad biológica y se cambia”.
De acuerdo al análisis de Echeverría, esta discrepancia, lejos de ser un simple error de tipeo, a menudo tenía sus raíces en “una vieja práctica para eludir sanciones”.
“Históricamente, los plazos para inscribir a un recién nacido son estrictos. Cuando los padres excedían ese tiempo, se exponían a una multa. Para evitar el pago, al momento de la inscripción presencial, lograba declarar una fecha de nacimiento falsa, posterior a la real, para que el trámite figurara en término. Esos casos son realmente muy frecuentes”.
“La multa era una forma de obligar a los padres a inscribir a los hijos, ahora los métodos son distintos y el bebé sale con el documento del mismo sanatorio, pero antiguamente la situación era otra”, reconoció la funcionaria.
“Quien sabe que nació en otra fecha y lo quiere cambiar legalmente lo puede hacer. Entonces esos niños que ya son adultos que y buscan restituir su verdadera identidad registral tienen que demostrarlo”, explicó la titular del organismo registral al respecto del trámite de “rectificación administrativa de datos”, cuya tasa es de $5.300.
Un error humano y frecuente
Si el acta de nacimiento contiene un error, por una carga de datos equivocada o por la adulteración intencional de los padres, el documento de identidad arrastra el fallo.
“El proceso de corrección no requiere una instancia judicial; el certificado de parto original, que suele estar archivado tanto en Salud Pública como en el Registro de las Personas. Una vez validada la inconsistencia, el acta se corrige y se emite una nueva partida, y esto permitirá a la persona tramitar un nuevo DNI que refleje, finalmente, su verdadera historia”, acotó.
Descenso marcado de matrimonios
Consultada por las estadísticas anuales de cierre de año con relación a matrimonios y nacimientos, la directora del Registro Provincial de las Personas, Paula Echeverría reportó que los casamientos cayeron por debajo del promedio histórico; a la par también existe baja sostenida en la natalidad respecto a 2023 y 2024.
Si bien todavía son cifras preliminares correspondientes al cierre del año 2025, lo que ya es evidente “es la tendencia decreciente en las estadísticas vitales de la población”, acotó.
Según los registros analizados hasta el mes de diciembre, el año acumula un total de 15.672 nacimientos. Esta cifra representa una caída frente a 17.564 bebés en 2024 y 20.373 en 2023. El fenómeno también impacta en los casamientos: el conteo actual arrojó 3.735 uniones legales, una baja cercana al 40%.
Por otro lado, el matrimonio igualitario se mantiene estable, con un promedio aproximado de 20 casamientos por año. A pesar de la merma, las oficinas del Registro continúan con alta demanda de trámites de DNI.





