Aunque los especialistas consideran que -dados los indicadores actuales- esta temporada 2025/2026 no tendremos un brote epidémico de dengue de la magnitud del sufrido en 2023/2024, las notificaciones de febriles, de casos probables y los primeros confirmados comenzaron a aumentar en las últimas semanas en el país.
De acuerdo al último Boletín Epidemiológico Nacional, en el país hay 12 casos de dengue confirmados por laboratorio (4 autóctonos y 8 importados) y 76 probables (71 autóctonos y 5 importados) y el número de febriles notificados alcanzó a 4.916 (de los cuales, fueron descartados 4.560 por laboratorio).
Los casos de dengue autóctonos confirmados hasta el momento fueron 2 en Formosa y 2 en Provincia de Buenos Aires. Los restantes confirmados fueron con antecedente de viaje a Paraguay, México, Indonesia, Sri Lanka, Pakistán y Cuba.
En Misiones, en esta temporada que inició la última semana de julio hasta la fecha se notificaron 164 casos sospechosos de dengue, de los cuales 161 fueron descartados por laboratorio, 1 continúa como sospechosos sin laboratorio y dos fueron catalogados como probables. Estos dos casos probables de dengue corresponden a personas que no viajaron y por ende se tratarían de casos autóctonos.
Índices de bajo riesgo
En tanto, varios municipios de Misiones -como Posadas, Andresito, Puerto Iguazú y Puerto Libertad- aún no tienen los datos del último LIRAa porque todavía están en trabajo de campo o en el procesamiento de los mismos. No obstante, los resultados ya disponibles de los índices aédicos en viviendas en Oberá y Eldorado mostraron porcentajes menores al 5%, de bajo riesgo epidémico según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
No obstante, el subsecretario de Atención Primaria y Salud Ambiental, Danielo Román Silva, alertó sobre la cercanía y el flujo permanente de personas entre Paraguay y Brasil, países que registran dengue todo el año.
“Durante el año pasado y este año, junto a los municipios, hicimos capacitaciones tanto en el área vectorial como en el manejo del paciente febril… tenemos la ventaja que en la provincia tenemos al referente del NEA en este tema, que es el médico infectólogo Fabián Zelaya, director de Saneamiento Ambiental”, destacó el funcionario.
“Todavía estamos en interbrote”
Luego remarcó la importancia de trabajar todo el año en “tirar, tapar y voltear” porque “Misiones está dentro de una cuña, entre dos países, donde hay dengue en forma endémica y también tienen fiebre amarilla, zika y chikungunya”… y conocemos la movilidad de personas que se produce entre noviembre y diciembre hacia Paraguay y Brasil, además del movimiento turístico durante los meses del verano”.
El subsecretario de Atención Primaria destacó que Misiones todavía está en “período de interbrote” y trabajan en red, en forma coordinada.
“En la actualidad no tenemos nada pero, cuando hay un caso sospechoso de dengue se envía el suero de ese paciente al Laboratorio de Alta Complejidad de Misiones (LACMI) para estudiar la serotipificación para saber, en el caso de ser positivo, qué serotipo es”, indicó.
“El mosquito se adapta”
Silva explicó que, como todo ser vivo, el mosquito se adapta a su entorno para sobrevivir “vuela más lejos y más alto de lo que volaba y sobrevive más a las bajas temperaturas”. El funcionario no lo mencionó pero investigaciones recientes mostraron que los mosquitos Aedes adultos de Posadas e Iguazú generaron resistencia a los insecticidas tradicionales.
Por ello, destacó el rol activo y conjunto del Estado y de los ciudadanos “porque si no actuamos en conjunto la situación será muy difícil, el Estado provincial pone los hospitales, la vacuna, los sueros, el paracetamol, pone todo lo que sea sensibilización y el trabajo… pero necesitamos de la responsabilidad social, que el vecino limpie su patio, que se tome cinco minutos una vez a la semana para controlar los potenciales criaderos del Aedes aegypti que debe tirar, tapar o dar vuelta”.





