La salud sexual y el uso de métodos anticonceptivos se posicionan como el motivo de consulta espontánea más frecuente entre adolescentes de 13 y 19 años que este año se acercaron a los consultorios del Programa de Salud Integral Adolescente de la provincia.
La red territorial del programa atendió en lo que va de 2025 casi 2.300 consultas, que también se relacionaron con problemas de salud mental asociados a sentimientos de tristeza y angustia, y situaciones de consumos problemáticos.
Así lo indicó la responsable del programa, Nadia Lunge, quien en diálogo con PRIMERA EDICIÓN explicó que el objetivo de estos lugares de consulta “es tener un espacio diferenciado de atención, entendiendo que tenemos que buscar maneras de hacer un sistema (de salud) más flexible y más accesible para los adolescentes”.
Salud sexual: buscar información
En materia de salud sexual, la responsable del programa precisó que las consultas más frecuentes tienen que ver con el uso de métodos anticonceptivos y el conocimiento del propio cuerpo y los cambios que atraviesa durante el periodo de la adolescencia.
En ese sentido, Lunge marcó que, pese al acceso a información que habilitaron Internet y las redes sociales, persisten dudas básicas sobre los cambios físicos, la higiene y la sexualidad.
“Hay información por todos lados y se accede muy fácilmente y por diferentes medios, pero la realidad es que ellos en el contacto de la entrevista y al sentarse a conversar, tienen muchas dudas con respecto a qué pasa con su cuerpo, por qué está cambiando, qué les va a pasar”, explicó Lunge.
Por ese motivo, opinó que los jóvenes buscan en la entrevista con los médicos un espacio de acompañamiento donde puedan ser escuchados y asesorados por un adulto profesional.
En los consultorios también entregan preservativos como principal método anticonceptivo, con stock limitado para otros tipos.
El implante subdérmico es uno de los más elegidos entre las jóvenes y puede colocarse en estos espacios. Lo cierto es que la realidad epidemiológica marca la agenda para los consultorios en esta temática.
“Con los altos índices que tenemos de enfermedades de transmisión sexual, sobre todo en sífilis, nuestro objetivo mejorar ese indicador, porque el adolescente es uno de los grupos etarios donde más aumentó la enfermedad”, completó Lunge,
Salud mental: buscar un espacio de escucha
La otra gran puerta de entrada es el malestar emocional. Lunge indicó que los jóvenes se acercan cada vez más a consultar por sentimientos de tristeza, angustia, desmotivación y sensación de aislamiento.
En muchos casos son los propios adolescentes quienes llegan al consultorio, pero también se acercan compañeros, quienes piden ayuda por un amigo al que ven “triste” o “muy angustiado”.
En estos casos, Lunge explicó que mantener el contacto y el seguimiento de los jóvenes es una estrategia fundamental. Luego de cada sesión, los profesionales buscan mantener la adherencia a la consulta.
“Una vez que se generó el espacio de confianza, ellos semana a semana vuelven a charlar. Por ahí después ya no vienen solos, vienen con alguien. Se van sintiendo cómodos y se genera ese vínculo, eso es muy importante”, aseguró Lunge.
Otra consulta frecuente es la preocupación sobre el futuro, especialmente entre los jóvenes que están cerca de finalizar la secundaria.
Otras demandas
En el panorama provincial, otra demanda emergente es la de los consumos problemáticos. A criterio de Lunge, se trata de las intervenciones más complejas “porque requieren de una red de apoyo muy amplia” y la articulación con otros organismos como la Secretaría de Prevención de Adicciones.
El fenómeno crece específicamente en la zona norte de Misiones y preocupa al igual que otras problemáticas como el vapeo, que fueron motivo de solicitud de varias escuelas para realizar talleres.
Por último, los embarazos no intencionales son “casos que también llegan y son abordados por todo el equipo”, dijo Lunge, a través de los protocolos provinciales, sobre todo en hechos vinculados a menores de 15 años.












