El Operativo de Levantamiento Rápido de Índices de Aedes (LIRAa) en esta ciudad comenzó este martes y se extenderá hasta el martes 9 de la próxima semana, según confirmó el director de Vigilancia de Vectores de la Municipalidad, el biólogo Fabricio Tejerina.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, contó que el trabajo en terreno avanza sin pausa y en los primeros tres días del operativo pudieron ingresar a unas 3.700 viviendas y bajó el porcentaje de casas donde no se permite ingresar a los operarios municipales (en este LIRAa ronda el 15%) gracias al trabajo articulado con las comisiones vecinales.
Aún así, en dos de cada diez viviendas que integran la muestra del estudio no se les permite revisar si hay criaderos del mosquito transmisor del dengue y otras enfermedades vectoriales como la fiebre amarilla, el zika y la chikunguya.
Se redujo el porcentaje de casas renuentes
“Pusimos como piso mínimo visitar 6.000 viviendas pero creemos que llegaremos a entre 6.500 y 7.000 viviendas visitadas, por supuesto que todo depende de las condiciones del tiempo y el compromiso de la gente”, indicó Tejerina.
En los primeros tres días del operativo confirmó que ya habían ingresado en 3.700 casas, un número un poco menor de viviendas donde no había nadie y un 15% donde no les permitió ingresar, “son las que llamamos renuentes o rechazadas. En todos los LIRAa tenemos un porcentaje de hogares donde no nos dejan ingresar que ronda el 20% pero, gracias al buen trabajo y disposición de los referentes de las comisiones vecinales y de los delegados municipales, se observa una mayor colaboración de la comunidad porque se mejoró en la comunicación y la gente está al tanto de que estamos pasando por su casa y para qué”.
Una primera mirada
Aunque los resultados de esta edición XLII del LIRAa en Posadas recién estarán plasmados en un informe a fines de este mes, Tejerina señaló que no se están encontrando con un panorama crítico, con criaderos de mosquitos en la mayoría de las casas. “La verdad es que estamos viendo una proporción bastante baja de criaderos de mosquitos, mucho menos que lo relevado en el LIRAa anterior de marzo-abril donde estábamos con un índice aédico promedio del 12 al 16% en Posadas, dependiendo de la zona”, señaló.
No obstante, según indicó, “es muy pronto para hablar de índices aédicos actuales porque todavía tenemos que ver si las larvas de mosquitos que estamos recolectando son de Aedes aegypti u otra especie”.
A su entender, una menor población del mosquito se debe a muchas razones, la cuestión climática, un mayor compromiso de los vecinos en eliminar los potenciales criaderos de sus domicilios y peridomicilios.
Dónde se crían las larvas
Recordó que al menos el 30% de los criaderos de mosquitos que encuentran están en baldes de pintura, que la gente usa para acumular agua, “tanto tapados como destapados porque la tapa no es lisa y permite que se acumule agua”. También encuentran criaderos en neumáticos, plantas o flores en recipientes con agua, platitos porta macetas, juguetes tirados en el patio y bebederos de animales.
“En cuarto lugar, encontramos criaderos en los tanques bajos de agua, este es un gran problema porque son tanques grandes donde puede haber miles y miles de larvas. En estos casos, aplicamos larvicidas y les explicamos que estos productos son eficaces y el agua puede tomarse sin problemas pero tienen una duración corta, de no más de 30 días”, indicó Tejerina.
Lo que se espera para el verano
El funcionario municipal admitió que es imposible saber si tendremos muchos o pocos casos de dengue durante el verano pero indicó que durante las fiestas de fin de año y las vacaciones aumenta la movilidad hacia Paraguay y Brasil, países donde hay dengue todo el año, por lo que aumentan las posibilidades de volver con el virus al país. “Generalmente hay un efecto contagio… y en Argentina el mosquito vector está instalado en todo el país”, señaló.
Por eso, indicó que “como Estado tenemos que trabajar como en el peor escenario… estar preparados para controlar los focos cuando recién aparecen para que el brote no se propague y se genere uno imparable. Para eso tenemos que trabajar en forma coordinada municipio, provincia y nación… y con los países limítrofes”.
Elaboración de los mapas de calor
El trabajo en terreno terminará el martes próximo y a partir de ahí se analizarán las muestras tomadas en los criaderos en viviendas.
“El mapa de Posadas se divide en zonas que incluyen entre tres y cinco manzanas, los operarios recorren las viviendas y traen los tubitos con muestras rotuladas con la ubicación del criadero. Esa información se carga en un mapa digital para elaborar mapas de calor. Toda esa información se eleva a la Secretaría de Planeamiento y se hace una nueva reunión… para seguir coordinando el trabajo, porque el control de vectores es todo el año”, destacó Tejerina.

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