La presión exportadora y la falta de hacienda empiezan a sentirse con fuerza en Misiones, donde supermercadistas y referentes del sector cárnico describen un cierre de año inesperadamente tenso. El movimiento se refleja en los mostradores, donde los incrementos de precios se volvieron frecuentes desde noviembre y complican la planificación de las compras familiares de cara a las fiestas.
Nelson Lukowski, supermercadista posadeño, describió un panorama movido. Explicó que durante noviembre la carne subió “entre 25% y 30%” y que los ajustes llegaron a darse “hasta dos veces por semana”. Señaló que la causa principal es la disputa por la hacienda.
“Se está exportando mucho, y por eso está habiendo escasez en el mercado interno”, explicó.
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, sostuvo que la falta se nota con más gravedad “en la provincia de Buenos Aires” y que Misiones todavía logra abastecerse, aunque “no tan fácil”.
Los precios en gancho muestran esa tensión. Lukowski detalló que hoy “un novillito está en $9.000 el kilo, un novillo en $8.000 y una vaca entre $7.000 y $7.500”, siempre según la calidad.
Admitió que muchos frigoríficos “no tienen hacienda” y deben traer de otras provincias, lo que “eleva más el precio todavía”.
Sobre el comportamiento de diciembre, consideró que no habrá un salto tan brusco como el del mes anterior. Sostuvo que “hace una semana que no aumenta”, aunque advirtió que el incremento previo fue tan fuerte que el consumo cayó y empuja a las familias hacia el pollo o el cerdo.
También mencionó el impacto de los compromisos externos: “La cuota Hilton ya se volvió a firmar y todo”, mientras que el vínculo comercial con Estados Unidos “todavía no se firmó”, pero igual “ya están mandando” carne para allá.
Más voces
Desde el sector cooperativo, la lectura es similar. Gabriel Vidal Rodríguez, referente de la Cooperativa Virgen de Fátima, confesó que el cierre de año es “bastante más complicado” de lo que esperaba. Aseguró que el aumento llegó antes de lo habitual y que la suba del gancho ronda “un 30% en los últimos treinta días”.
Vidal Rodríguez remarcó que el shock no responde únicamente a la estacionalidad típica de diciembre y agregó que este año el salto se adelantó por “el combo de la exportación y el faltante”, lo que quebró cualquier previsión.
“Estamos sorprendidos”, afirmó y sostuvo que, a diferencia de otros años, el alza “no distingue cortes: la carne en general subió todo. Todo se va para afuera”, definió.
El dirigente explicó que la industria exportadora desplazó al feedlot en la compra y que hoy “trabaja y compra para garantizar su propia hacienda”.
Añadió que el sector prioriza animales que antes se destinaban al consumo interno. “Los exportadores están comprando lo que es consumo especial y en vez de llevarlo a faena lo llevan a recría”, señaló.
El objetivo es preparar esos animales “para el mercado americano”, incluso cuando el acuerdo bilateral con Estados Unidos todavía está pendiente de firma.
Sobre la posibilidad de nuevos incrementos, opinó que los precios actuales están “en los límites de los valores internacionales”, por lo que no debería haber nuevos saltos. Sin embargo, advirtió que una retención de animales “puede generar más aumento”.
El consumo también siente los efectos. Según Vidal Rodríguez, la gente “está consumiendo menos carne vacuna” y busca alternativas: “Me parece lógico que vaya por cerdo, pollo o por otros cortes”.
Finalmente, mencionó que se habla del búfalo, aunque aclaró que no tiene una dimensión capaz de mover la balanza provincial. También reconoció que Misiones está lejos del autoabastecimiento.





