Los vecinos de la avenida Tomás Guido que en su recorrido atraviesa distintos barrios de la capital provincial, advirtieron sobre el deterioro que va teniendo el pavimento articulado en varios tramos debido al paso de camiones y ómnibus, pese a que no está permitido el tránsito de los vehículos considerados pesados.
“Queremos simplemente que hayan más controles porque si esto sigue así esto quedará intransitable porque empezó a hundirse el adoquinado en varias cuadras”, indicaron.
Raúl Gómez, quien lleva más de treinta años viviendo en la zona cercana al cementerio explicó que “esto nació como una avenida paseo, por eso tiene esa forma particular pero con el paso de los años se volvió una avenida de tránsito rápido donde lo diferente es que no es recta sino que tiene un trazado particular, con los postes de alta tensión en el medio y a los costados la bicisenda, digo a los costados porque va cambiando de una mano a otra”.
Siguió detallando que “hay cartelería que no pueden circular los camiones pero acá, por ejemplo, en esta zona, hay varias distribuidoras cuyos camiones en lugar de hacer el recorrido para ingresar o salir exclusivamente por las avenidas asfaltadas acortan y se meten por Tomás Guido y sus callecitas laterales. Las consecuencias, pueden observar cómo se va hundiendo el adoquinado en varias partes. Le van tapando, parchando con asfalto, pero cada vez duran menos porque hay más y más camiones que pasan”.
Huellones
Otro de los vecinos que se refirió al tramo entre Ituzaingó y Bustamante, fue Carlos Ibáñez, “hay huellones que ya no se pueden disimular. Hay buenas intenciones por parte del municipio que cada tanto le agregan pavimento pero no basta con eso. Acá desvían los camiones los semáforos y pasa incluso se va corriendo para el costado el adoquín”.
Aclaró que “tampoco son camiones grandes con semirremolques de los que estamos hablando, la mayoría son los que tienen una cámara frigorífica pero como llevan carga ya alcanzan son mucho más pesados que un auto o una camioneta y eso alcanza para dañar nuestra avenida”.
Colectivos
Ya más cerca de la avenida Santa Cruz, la queja de Adelina López es “por los colectivos que para ir hasta el lugar donde guardan el coche pasan por Tomás Guido. Es que salen de la terminal y en lugar de dar todo el rodeo como corresponde, es decir, ir hasta Lavalle y de allí regresar para Alta Gracia, donde hay galpones de varias empresas de ómnibus, lo que hacen es tomar Santa Cruz y luego Tomás Guido”.
Insistió en que “está prohibido el tránsito pesado, hay cartelería, no aguanta el pavimento, cuando pasan los colectivos de dos pisos tocan las ramas de los árboles, mueven los cables del tendido eléctrico y más de una vez nos dejaron sin luz o con baja tensión. Deben ajustar los controles y sancionarlos, porque además de pasar por donde no corresponde, están rompiendo la avenida”.
Otro de los problemas planteados fue que “frente al cementerio, siempre por Tomás Guido, hay un taller mecánico que estaciona los autos que se van a reparar o a pintar sobre la bicisenda impidiendo el normal paso de los ciclistas. Eso puede provocar un accidente”.






