La Casa del Encuentro difundió un nuevo informe del Observatorio de Femicidios en Argentina “Adriana Marisel Zambrano”, que registró 229 víctimas de violencia de género entre enero y noviembre de 2025. El reporte contabilizó 208 femicidios, un lesbicidio, tres transfemicidios y 17 femicidios vinculados de varones adultos y niños. La organización volvió a advertir que, pese a los años de mediciones, las cifras “se sostienen en el tiempo” y no muestran señales de descenso.
En términos absolutos, Buenos Aires volvió a encabezar la lista de provincias con más femicidios, seguida por Santa Fe, Córdoba y Misiones, que registró 12 víctimas en lo que va del año. Desde la organización advirtieron que en los informes anuales, cuando se analizan los casos por tasa poblacional, el orden suele modificarse y algunas provincias más pequeñas presentan índices proporcionalmente más altos.
El estudio reveló que 205 hijos e hijas quedaron sin madre, más de la mitad menores de edad, y que en el 58% de los casos el agresor era la pareja o expareja. Además, el 60% de los asesinatos ocurrió dentro del hogar de la víctima o en una vivienda compartida, consolidando, una vez más, que el lugar más inseguro para una mujer en situación de violencia sigue siendo su propia casa.

La vocera de La Casa del Encuentro, Alejandra Benaglia, dialogó con FM 89.3 Santa María de las Misiones y expresó su preocupación por la continuidad del fenómeno: “Es una cosa de nunca acabar porque no se están tomando las medidas como para que esto empiece a cambiar”, afirmó. Según remarcó, la violencia de género es multicausal y requiere políticas públicas sostenidas a largo plazo.
Benaglia también alertó sobre la falta de políticas nacionales tras la eliminación del Ministerio de Mujeres: “Lo primero que debería hacer el Gobierno es reconocer que la violencia de género existe. Si negás la problemática, de ahí para abajo eliminás todo”, sostuvo. Y enfatizó que sin directrices nacionales ni presupuesto específico, muchas provincias quedaron sin organismos especializados.
El informe indica además que 35 de las víctimas habían realizado denuncias previas, y que 14 femicidas tenían medidas cautelares de prevención al momento del ataque. A su vez, 17 agresores pertenecían o habían pertenecido a fuerzas de seguridad, y en 25 casos los femicidas se suicidaron tras cometer el crimen. La organización advirtió que el Poder Judicial continúa sin garantizar mecanismos de protección efectivos.
En paralelo, la entidad señaló el incremento de los intentos de femicidio, un dato que aún no integran en los informes finales pero que monitorean de manera sistemática. Según Benaglia, “han aumentado en los últimos tiempos y eso tiene que ver con el recrudecimiento de la violencia”. Para la organización, la crisis económica, la precarización y los discursos de odio también actúan como factores que agravan el escenario.
Desde La Casa del Encuentro insistieron en que las estadísticas no son solo números, sino herramientas para exigir políticas públicas de prevención y protección. “Queremos un Estado que actúe y no destruya, que transforme desigualdades”, sostuvieron en el documento. Y concluyeron con un llamado urgente: la violencia de género es un tema de derechos humanos, no de inseguridad, y sin respuestas integrales, las cifras seguirán repitiéndose año tras año.








