La Agencia Misionera de Innovación (AMI) y la Municipalidad de El Soberbio firmaron un acuerdo que trasciende la simple formalidad administrativa: se trata de una inyección de rigor científico y respaldo técnico al corazón de la economía local, el sector de los aceites esenciales.
Este convenio, liderado por el presidente de la Agencia Misionera de Innovación, Nicolás Daviña, y el intendente Roque Soboczinski, sienta las bases para que los productos de la Capital Nacional de las Esencias den un salto cualitativo definitivo en su competitividad.
Valor estratégico de la trazabilidad
Históricamente, la producción de aceites esenciales en Misiones ha sido sinónimo de tradición y conocimiento ancestral. Sin embargo, para penetrar y consolidarse en los circuitos comerciales de alto valor –como la industria de perfumería, cosmética o farmacéutica a nivel nacional e internacional–, la tradición ya no es suficiente. Se requiere una prueba irrefutable de calidad, pureza y trazabilidad.
Es en este punto donde el acuerdo adquiere su dimensión estratégica. El déficit histórico del pequeño y mediano productor es el acceso a análisis de laboratorio costosos y sofisticados. El convenio elimina esta barrera:
Producción Local (El Soberbio): A cargo de los productores y emprendedores locales.
Verificación y Certificación (Agencia AMI): A través del BioLab, el laboratorio de la Agencia, que realizará análisis físico-químicos de manera gratuita.
La clave no es solo el análisis, sino el protocolo que lo respalda: la certificación se basará en Normas IRAM, un estándar de calidad reconocido que funciona como un “pasaporte de confianza” ante cualquier comprador exigente. Como afirmó Daviña, la calidad es el factor determinante para la competencia global.
El acuerdo es un ejemplo de cómo la ciencia y la tecnología se vuelven herramientas de política productiva, adaptándose a la realidad misionera.
El BioLab, con capacidad para realizar análisis de cromatografía y otros estudios complejos, se convierte de hecho en una extensión del proceso productivo de El Soberbio. Este es un punto medular de la estrategia provincial: llevar las capacidades científicas a cada rincón de Misiones. Al descentralizar este servicio, se logra:
Ahorro para el Productor: Se elimina el costo del análisis y el traslado de muestras a centros lejanos.
Agilización de la Cadena: La verificación se integra de manera fluida al proceso de destilación y envasado.
Trazabilidad Garantizada: Se puede certificar el origen y la calidad de cada lote, un dato de valor incalculable para el marketing del producto.
Más allá de los resultados de laboratorio, el convenio prevé la generación de mecanismos de capacitación, asistencia técnica y formación para productores y equipos municipales. Este es un enfoque integral que entiende que la calidad no se logra solo con tecnología de punta, sino con la profesionalización de los procesos en la base. Si los productores aprenden a optimizar la destilación, el timing de la cosecha y la conservación, el producto final ya parte de un estándar superior, haciendo que el control de calidad del BioLab sea la última instancia de garantía, no la primera de corrección.
Soboczinski lo resumió bien: es dar un salto de calidad, profesionalizar procesos y respaldar a los productores con tecnología y control científico.
Esta alianza consolida un circuito virtuoso que genera impactos directos en el desarrollo económico local.
Consolidación de Identidad: Fortalece la identidad de El Soberbio como “Capital Nacional de las Esencias”, un título que ahora estará respaldado por sellos de calidad verificable.
Atracción de Inversión: La certeza sobre la calidad certificada reduce el riesgo para los compradores y las empresas que buscan abastecerse de materia prima pura, abriendo la puerta a inversiones en destilerías más eficientes y mejor equipadas.
Valor Agregado: Un producto certificado bajo Norma IRAM tiene un mayor precio de venta y una mejor estabilidad en el mercado que uno artesanal sin respaldo analítico.
El acuerdo entre la Agencia y el Municipio es un paso contundente y necesario que le da a la provincia el activo más importante en el comercio internacional: la confiabilidad basada en datos y ciencia.
El Soberbio, con este respaldo técnico y gratuito, ya no solo ofrece una esencia natural, sino una esencia certificada. La alianza no solo busca mejorar la producción, sino también exportar la confianza en el sello misionero, posicionando al pequeño productor en la gran liga de los commodities de valor agregado.
