El juez de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, rechazó este jueves que la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner pueda ser considerada una “presa política” y aseguró que en la causa Vialidad, que derivó en su condena, “no hubo persecución”.
En declaraciones a la señal A24, Lorenzetti sostuvo que “no hay ninguna duda” de que la exmandataria no encuadra en esa figura, y explicó que por ese expediente “pasaron entre 19 y 20 jueces, muchos de ellos designados durante el kirchnerismo”, lo que -según remarcó- descarta la existencia de una maniobra para direccionar el proceso judicial.
El ministro del máximo tribunal también señaló que la causa atravesó distintas instancias sin registrar disidencias sustanciales sobre el fondo, lo que refuerza su postura respecto de la transparencia del trámite.
Además, Lorenzetti planteó que “casi todas las investigaciones en las megacausas fracasaron”. Como ejemplo mencionó los atentados a la embajada de Israel y la AMIA, donde “se terminó enjuiciando a los jueces”, y el caso por la muerte del fiscal Alberto Nisman, cuya escena -recordó- “se contaminó”.
En este contexto, consideró que la Justicia debe enfocarse en “evitar la impunidad” y en diseñar procesos adecuados para causas complejas que involucran “cientos de imputados”.
El magistrado también reflexionó sobre los riesgos institucionales actuales y advirtió que “cuando la democracia no es eficaz, llegan los autoritarismos que prometen resultados salteándose las instituciones”. Según expuso, el fenómeno se amplifica por el incremento de la desigualdad global y la desilusión ciudadana, factores que facilitan el avance de proyectos totalitarios.
En clave política, señaló que la dirigencia mundial atraviesa una crisis de representación: “La gente no va a votar y se ganan elecciones con minorías”, afirmó, y añadió que parte de la clase política “replica discursos sobre una realidad que ya no existe”.
Frente a este escenario, Lorenzetti defendió la necesidad de reformar las instituciones, pero rechazó impulsar una nueva reforma constitucional. “Yo no tocaría la Constitución porque cada vez que lo hacemos podemos hacer un desastre”, señaló. Consideró que la Carta Magna ya contiene “los grandes lineamientos de la identidad argentina”: protección ambiental, diversidad, libertad de expresión y igualdad de oportunidades.
Entre sus mayores preocupaciones, destacó el avance del “control social”, en referencia al modelo planteado por George Orwell en 1984. “Hoy me preocupa que somos felizmente dominados; entregamos voluntariamente nuestra información a las redes sociales”, advirtió.
Fuente: Agencia de Noticias NA





