Misiones elevó este martes a naranja el índice de peligrosidad de incendios en un contexto de calor extremo y escasez de lluvias, según lo anunciado para los próximos días. Lo hizo a través de la oficina de Alerta Temprana, que tomó la decisión de ubicar a la mayoría de los municipios bajo el “nivel límite de riesgo”, salvo el departamento General Manuel Belgrano, que ayer seguía en amarillo.
Entre las recomendaciones brindadas por las autoridades de Ecología y de las brigadas de bomberos consultadas por PRIMERA EDICIÓN se reiteró no arrojar colillas, fósforos ni residuos desde los vehículos o en zonas de vegetación. Evitar encender fuego en campings, márgenes de rutas o áreas naturales no habilitadas. Respetar las indicaciones de guardaparques y autoridades locales dentro de las áreas protegidas, además de reportar de inmediato cualquier columna de humo o inicio de fuego al 911.
“Si bien los incendios en zonas rurales mantienen un ritmo constante durante todo el año en Misiones, se multiplican en los meses de altas temperaturas y por ello también se refuerzan las medidas de prevención y protección. Siempre insistimos en conducir con precaución, especialmente en tramos rodeados de monte, donde una chispa o el calor del motor pueden generar focos”, señalaron en diálogo con este Diario brigadistas de fuerzas de emergencia de los Bomberos Voluntarios y de la Policía de Misiones.
Todos advirtieron lo mismo: la mayoría de los siniestros podría evitarse si se cumple con la medida de prevención más básica: “Obedecer la prohibición estricta de quemas”.
Así lo señaló el director general de Bomberos de la provincia, Jorge Sommariva, quien subrayó que “la quema de basura y de maleza está prohibida, pero no se respetan las normas elementales de prudencia: prenden fuego a la maleza o a la basura, que por acción del calor y los vientos se propagan y causan incendios graves”, enfatizó.

Un verano de alto riesgo
A su vez, también con la llegada del calor extremo, los cuerpos de bomberos intensifican entrenamientos y recambios de equipamiento. El jefe del Cuerpo Activo de Bomberos Voluntarios de Oberá, Marcelo Sedoff, explicó en ese sentido que el fin de semana los bomberos estuvieron trabajando en un simulador de incendios en localidades como Alberdi y San Vicente.
“Fue una experiencia muy importante, porque nos permite estar a la altura y un paso delante por cualquier siniestro”, sostuvo. Frente a posibles incendios forestales, detalló que la primera salida se realiza con una camioneta equipada con un kit de ataque rápido y tres bomberos, que evalúan la magnitud del siniestro.
“Si la situación lo requiere, ingresa la segunda dotación con el camión FOR-4000 y mayor capacidad de agua”, especificó. Sedoff destacó además la reciente incorporación de un camión cisterna Mercedes de 12.000 litros, que reemplaza a un modelo de 9.000 litros, lo que refuerza el abastecimiento en incendios de gran extensión.
Sobre el equipamiento personal, puntualizó que los incendios forestales se enfrentan con chaquetas livianas, borceguíes y mochilas hídricas, mientras que para incendios estructurales se utilizan trajes pesados capaces de soportar temperaturas de 400 a 500 grados.
El jefe de la División de Bomberos de la Policía de Misiones, Hugo Orlando Rodríguez, señaló que tanto el verano como los meses secos del invierno son los períodos de riesgo.
Y luego indicó que “cuando la humedad baja al 40% el ambiente, como ocurrirá en estos días, ya es propenso a la propagación”. Para los operativos, los bomberos policiales trabajan con equipos livianos, mochilas hidrantes, zapas, asadas, palas, batefuegos y motosierras.








