Misiones genera en promedio 200.000 toneladas de residuos urbanos, de los cuales, el 7,5%, es decir alrededor de 15 mil toneladas, son exclusivamente papel en desuso que no se recicla o que no tiene disposición para su reutilización. Sin embargo, los números muestran que la provincia tiene potencial económico, social y ambiental para reutilizar desechos de papel en un momento en que la extracción de recursos naturales enfrenta límites cada vez más visibles.
“Si reciclamos el 100% del residuo papel, es decir 16 mil toneladas a razón de casi $160.000 por cada mil kilos que se podrían reciclar, nos da una idea del valor social, ambiental y económico que permitiría el reciclaje consciente” dijo a PRIMERA EDICIÓN el subsecretario de Economía circular de la provincia, Fernando Santa Cruz, cuyo oficina recientemente impulsó la iniciativa “Despapelizate y cuidá la selva”.
Su realización, con el apoyo de 15 municipios, recolectó en un solo día más de nueve toneladas de papel y se lo vendió a la empresa Micemo, por lo cual obtuvo un valor promedio de $1,48 millones que será destinado íntegramente a los Bomberos Voluntarios de Misiones, como aporte solidario que reforzará el trabajo operativo de los cuarteles de Bomberos distribuidos a lo largo y ancho de la provincia, “por ser quienes tienen el compromiso de prevenir y mitigar cuando se producen incendios en nuestra selva”, aseguró Santa Cruz.
Y luego agregó: “Eso nos brindó una idea del valor que tiene el papel y el potencial que tiene la provincia. Otro punto, no menos importante que se visibilizó fue que, por cada tonelada de papel reciclado, se evitó la tala de 17 árboles. En total, con lo recaudado en un solo día se previno la tala de 161 árboles”, destacó.
“Las cifras nos permitieron dimensionar el impacto de la campaña, porque no solo sumó al cuidado del ambiente, sino que sirvió para la generación de empleo y de oportunidades para la población, además de la generación de riqueza. Logró el triple impacto esperado”, destacó.
“En este caso, las 9,6 toneladas procesadas implican un ahorro directo de recursos naturales en un contexto de presión creciente sobre los bosques nativos”, prosiguió enfático, al reiterar que todo el papel recolectado fue entregado a la mencionada empresa misionera, reconocida por la fabricación de maples de huevo con papel y cartón reciclado.
“Esta empresa paga por los residuos de papel y cartón, además genera más de 10 empleos directos, que es la otra pata de la actividad del reciclaje que tiene que ver con inclusión”, sostuvo.

Sobre la campaña
Los 15 municipios participantes de la campaña impulsaron diferentes modalidades de acopio, desde puntos verdes fijos hasta jornadas de recolección casa por casa. La coordinación permitió reunir en un solo día un volumen de papel que, de haberse desechado como residuo común, habría terminado en rellenos sanitarios o basurales a cielo abierto.
Asimismo, el programa también buscó mostrar que los residuos, cuando son gestionados adecuadamente, se transforman en un recurso. Según los datos aportados, la industria del reciclaje permitió reducir costos de producción, disminuir presión sobre las materias primas y fortalecer cadenas de valor.





