El conflicto que en las últimas 48 horas generó indignación en Misiones por el cobro de un arancel a la tradicional peregrinación al santuario de Nuestra Señora de Loreto sumó este jueves por la noche un nuevo giro . El Equipo Organizador de la 24° edición confirmó que Vialidad Nacional les comunicó que el canon aplicado para autorizar el tránsito por la ruta nacional 12 se debió a “una deficiencia del sistema” y que el monto abonado será reintegrado en su totalidad.
Informamos que la Gerencia de Comunicación de Vialidad Nacional nos ha manifestado hace instantes que el arancel que se impuso a la peregrinación diocesana anual se debió a una deficiencia del sistema y que el monto abonado será reintegrado. Es importante destacar la repercusión que ha generado este hecho, sentando un precedente histórico para las peregrinaciones católicas de la Argentina, que manifiestan la piedad y devoción del pueblo creyente. Agradecemos a los medios de comunicación el acompañamiento que hemos recibido. Jesucristo, Señor de la historia, te necesitamos! Que Nuestra Madre de Loreto guíe nuestro peregrinar. Equipo Diocesano”, reza el documento publicado anoche y que llevaba la firma del sacerdote Leonardo Cuenca, rector del santuario.
Comunicado LoretoEl caso
La aclaración llegó después de una fuerte repercusión social, política y mediática, impulsada en un primer momento por la denuncia pública del propio Cuenca, quien había revelado que por primera vez en 24 años la diócesis debió pagar 560 mil pesos a la Agencia de Recaudación y Control de Argentina (ARCA) para poder realizar la manifestación religiosa.
Cuenca había explicado que la peregrinación, que reúne cada año a miles de fieles que recorren caminando o en bicicleta la ruta 12, fue considerada por Vialidad Nacional como una “intervención del camino” alcanzada por el artículo 60 de la Ley Nacional de Tránsito, que prevé el cobro de un canon para actividades ajenas a la circulación habitual.
Esa exigencia generó sorpresa y malestar en la comunidad católica misionera, que históricamente solo abonaba un seguro voluntario para los participantes, sin intervención de organismos nacionales.
La polémica escaló rápidamente. Desde la diócesis señalaron que se comunicaron con obispados de Luján e Itatí, donde confirmaron que nunca se había exigido un pago similar para peregrinaciones de igual relevancia. El malestar se amplificó cuando se supo que si el canon no se pagaba, la peregrinación no tendría autorización para avanzar. En el plano político, el tema también provocó reacciones. El gobernador misionero, Hugo Passalacqua, rechazó la medida y expresó que “para el pueblo misionero la fe es sagrada, no tiene precio”, mientras pidió que las autoridades nacionales rectificaran lo sucedido.
En el Gobierno nacional, quien se pronunció fue la vicepresidenta Victoria Villarruel, quien calificó el cobro como una “insensatez” y cuestionó públicamente la decisión. “Quién puede pensar que es de sentido común que en un gobierno libertario se obligue a peregrinantes a pagar por caminar a la vera de una ruta”, publicó en sus redes sociales.
Con el episodio ya instalado en la agenda pública, esta tarde el Equipo Organizador difundió un comunicado en el que informó la respuesta de Vialidad Nacional. Según indicó, la Gerencia de Comunicación del organismo explicó que el cobro se produjo por “una deficiencia del sistema” y confirmó que los 560 mil pesos serán reintegrados.







