Tras la reciente Cumbre Internacional de Desarrollo Productivo realizada en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la provincia de Misiones reafirmó su posición estratégica en el escenario nacional, llevando a la mesa de discusión las problemáticas estructurales que afectan al Norte Grande.
La delegación misionera, encabezada por la ministra secretaria de Estado de Agricultura Familiar, Marta Ferreira, y acompañada por el subsecretario de Planificación del Ministerio del Agro y la Producción, Leonardo Amarilla, participó activamente en las mesas de financiamiento, innovación territorial y gobernanza. Allí, se validaron las tres estrategias comunes definidas por el Consejo Federal de Inversiones (CFI): logística, energía y financiamiento.
Al respecto, Ferreira destacó que estos ejes “brindan una hoja de ruta clara para reducir asimetrías territoriales y fortalecer la competitividad de todas las provincias”.
Sin embargo, más allá de la agenda técnica, la participación de Misiones sirvió para visibilizar un reclamo político urgente sobre la distribución de recursos y la falta de comprensión de la realidad fronteriza por parte del gobierno central.
“Siempre el Norte está abajo”
En diálogo con PRIMERA EDICIÓN, la ministra Ferreira valoró el encuentro como un espacio inédito de articulación federal: “Es una linda oportunidad para encontrarnos las provincias en medio de toda la heterogeneidad y las diferencias para poder pensar juntos un camino federal para el desarrollo productivo”, señaló.
No obstante, la cumbre expuso las desigualdades del país. Durante las jornadas, la CEPAL presentó un trabajo titulado “Asimetrías y Desigualdades Territoriales de Argentina”. Al respecto, Ferreira fue categórica: “Cuando uno mira los gráficos, siempre el Norte está abajo, siempre el Norte recibe menos”.
Según indicó, esta evidencia estadística respaldó el reclamo recurrente de las provincias pertenecientes durante los dos días del evento. “Todo el tiempo, el planteo fue expresar a Nación la necesidad de reconfigurar y redistribuir, de una manera más equitativa, los recursos a las provincias del Norte”, explicó, alineándose con la postura del Gobierno provincial: “Sabemos que es el reclamo que permanentemente hace el gobernador Hugo Passalacqua junto al ministro de Hacienda, Adolfo Safrán”.
Para la funcionaria, la discusión no es meramente económica, sino de justicia social: “Es un reclamo que realmente es urgente. Es justo reclamar porque no tenemos tantas cosas y otras provincias sí lo tienen, cuando la Argentina debe ser igualitaria. Y esas desigualdades, la verdad, que nos dividen”.
Si bien reconoció que revertir un esquema de distribución inequitativo que data de años es difícil, insistió en que “muchos de los problemas de las provincias del Norte se podrían morigerar repartiendo de una mejor manera los recursos”.
Ejes estratégicos y la deuda en infraestructura
Durante la cumbre, se profundizó en las estrategias de desarrollo. Sobre la logística, Ferreira aclaró que “no se trata solo de infraestructura vial, sino de conectividad digital, corredores bioceánicos, pasos fronterizos más eficientes y sistemas de transporte que permitan que nuestra producción llegue más lejos, más rápido y con menor costo”.
En cuanto a la energía, subrayó que “define soberanía y futuro”, aludiendo a un modelo que garantice previsibilidad y transición hacia fuentes limpias. Sin embargo, contrastó esta visión con la realidad local: “Nosotros tenemos el problema energético, el problema del gasoducto, que primero iba a llegar y después definitivamente no”.
Ferreira remarcó que el esfuerzo provincial en salud, educación y energía renovables es inmenso, “pero no es suficiente”. La falta de infraestructura nacional frena el potencial: “Sin logística, sin energía y sin financiamiento, es muy difícil poder desarrollarnos como soñamos”.
Mientras otras jurisdicciones reclamaban la vuelta de los trenes o mejoras portuarias, Misiones hizo hincapié en la necesidad de “buscar caminos para el agregado de valor de nuestras materias primas y para la búsqueda de mercados nuevos”.
Centralismo porteño
Uno de los puntos más fuertes de la declaración de la ministra fue la crítica a la visión centralista que impera en la toma de decisiones nacionales. “Es necesario que el gobierno central comprenda la realidad particular de cada provincia, porque a veces se gobierna desde Buenos Aires y creen que todas las provincias son iguales, y nada más lejos de la realidad”, sentenció.
Ferreira insistió en la invitación constante del gobierno misionero para que los ministros nacionales “bajen” al territorio. “Yo creo que no se imaginan nuestra realidad de frontera, que para nosotros es un punto estratégico importantísimo de ubicación geográfica”, afirmó.
Misiones, con un 91% de frontera internacional, posee una dinámica que no encaja en los moldes burocráticos de la capital. “Provincia pequeña, con una población en crecimiento, con mucha población joven, que es una fortaleza”, describió Ferreira, agregando el desafío de “cómo transformamos esa biodiversidad, cómo la monetizamos. Porque tiene un valor”.
El desafío de la “micro-micro”
El tercer eje de la cumbre, el financiamiento, fue otro terreno de debate. Ante la presencia de bancas tradicionales como el Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe (CAF), la Cooperación Técnica Alemana (GTZ) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ferreira planteó la necesidad de “construir un financiamiento inclusivo”.
“Hablar de financiamiento es hablar de igualdad de oportunidades”, dijo y explicó la barrera que enfrentan los pequeños actores: “Nosotros tenemos muchas pequeñas industrias, las micro, en mi caso el agricultor, emprendedor, las mujeres, los jóvenes de la ruralidad, las comunidades originarias, que siempre quedan afuera”.
Finalmente, el cuestionamiento a los organismos internacionales fue directo: “¿Cómo estas bancas empiezan a pensar alguna otra herramienta que no deje afuera a este sector? Porque, digo, hay créditos, pero una micro, micro o un agricultor pequeño nunca califica”.





