La concejal renovadora de El Soberbio, Liliana Carvallo, denunció haber sido víctima de violencia verbal por parte del asesor jurídico del Concejo Deliberante, Luis “Lucho” Nielsen, durante una reunión oficial realizada el martes 11 de noviembre. El episodio, según relató la edil, ocurrió en presencia del presidente del cuerpo, Daniel Gauna, otros concejales y personal administrativo, en el marco de las gestiones para habilitar un nuevo matadero municipal.
Los concejales Normelia Dos Santos y Claudio Sideruk repudiaron el comportamiento del asesor pero el resto de los concejales minimizaron la situación.
Carvallo explicó que el conflicto surgió mientras exponía sobre la autonomía del municipio para habilitar un establecimiento de faena, amparada en la Carta Orgánica local. En ese momento, el asesor -según su denuncia- comenzó a gritarle: “Pelotuda, me tenés harta” y “fuiste a hacer quilombo a la provincia”, en un tono que la edil consideró despectivo y motivado por su condición de mujer.
“Si yo fuera hombre, no reaccionaría así”, afirmó la concejala, quien sostiene que Nielsen se opone sistemáticamente al debate y pretende imponer decisiones sin permitir la deliberación legislativa. Tras la agresión, la reunión continuó con funcionarios de los ministerios del Agro, Industria y Ecología, mientras los presentes -según la edil- no intervinieron para frenar el ataque.
El hecho generó un fuerte revuelo en la comunidad cuando Carvallo publicó un estado de Whatsapp relatando lo ocurrido. La captura se viralizó y recibió muestras de apoyo, incluso dentro del espacio político renovador. La secretaria de Estado de Agricultura Familiar, Marta Ferreira, compartió su solidaridad: “Qué pena que sigan sucediendo estas cosas entre compañeros del mismo proyecto. Fuerzas, Liliana. Hay que educar a los compañeros”.
El jueves 13, Carvallo presentó una denuncia formal ante el HCD solicitando la apertura de un sumario administrativo, el apartamiento del asesor y medidas preventivas para garantizar un entorno libre de violencia. El escrito fundamenta la gravedad del episodio en la Ley 26.485, el Convenio 190 de la OIT y la Carta Orgánica Municipal, que faculta al Concejo a intervenir disciplinariamente.
Sin embargo, la edil afirmó que no recibió respaldo del presidente del cuerpo. “Lejos de pedir que el doctor se retracte, minimizó la situación, me hizo nuevas acusaciones y justificó al asesor diciendo que aportó mucho al municipio y que por una palabra no se lo puede condenar”, lamentó.
Carvallo no descarta avanzar con acciones legales si no se actúa institucionalmente. “Necesitamos un Concejo donde se pueda trabajar sin agresiones. No podemos naturalizar la violencia”, concluyó.





