El debate sobre la eficiencia del gasto público en Argentina suele centrarse en el Poder Ejecutivo, pero el informe reciente de la Fundación Libertad y Atlas Network, titulado “Desregulación granular en la República Argentina”,pone el foco en los presupuestos de las legislaturas provinciales, revelando costos millonarios y disparidades extremas entre jurisdicciones.
El costo promedio anual por cada legislador provincial en el país (sumando diputados y senadores) asciende a $1.217 millones, según los presupuestos de 2025.
Sin embargo, el promedio esconde una realidad de contrastes. El análisis muestra que un legislador en Tucumán es el más caro del país, con un costo anual de $2.735 millones. Le siguen de cerca la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, con $2.661 millones, y Chaco, con $2.492 millones por legislador.
En el otro extremo de la tabla, las provincias más austeras en este rubro son Mendoza ($242 millones) y San Luis, que presenta el costo más bajo del país con $173,5 millones por legislador. La diferencia es abismal: un legislador tucumano cuesta 15 veces más que uno puntano.
Uno de los contrastes más fuertes se da entre provincias vecinas. Santa Fe se ubica entre las cinco más caras, con un costo anual de $2.060 millones por legislador. Su vecina, Córdoba, con una población y un número de legisladores similares, gasta $516 millones por cada uno. Es decir, el costo político legislativo en Santa Fe es cuatro veces superior al cordobés.

¿En qué se gasta?
El informe no solo mide el costo total, sino que analiza la composición del gasto. El principal destino de los fondos legislativos es el pago de personal (no solo las dietas de los legisladores, sino toda la estructura de asesores, secretarías y empleados de planta).
En promedio, las legislaturas provinciales argentinas destinan el 86% de su presupuesto a gastos de personal. Esta cifra contrasta fuertemente con la de los parlamentos regionales de España, que destinan, en promedio, un 59% a este ítem.
La comparación internacional
El reporte profundiza esta comparación internacional con casos específicos, mostrando que el gasto local es varias veces superior:
- Un legislador de Tucumán ($2.735 millones) cuesta 7,3 veces más que uno de Murcia ($376 millones).
- Un legislador de Chaco ($2.492 millones) cuesta 9 veces más que uno de Cantabria ($276 millones).
- Un legislador de Santa Fe ($2.060 millones) cuesta casi 7 veces más que uno de la Comunidad de Galicia ($319 millones).
Si bien el gasto legislativo representa en promedio el 1,39% del presupuesto total de las provincias, el informe lo utiliza como un síntoma de la necesidad de “mayor austeridad política”. En provincias como Tucumán, este gasto trepa al 3,9% de su presupuesto total.
El informe completo aquí 👇
Reporte Atlas Desregulación Granular.docx





