Mientras se acercan los festejos de fin de curso y las clásicas recepciones estudiantiles, el sector de organización de eventos atraviesa uno de sus mejores momentos del año. Así lo confirmó la organizadora Valeria Cappagli, quien aseguró que la actividad mantiene un ritmo sostenido de trabajo y que la demanda no solo se recuperó tras la pandemia, sino que superó las expectativas iniciales.
En diálogo con FM 89.3 Santa María de las Misiones explicó que la agenda de su equipo está completa. “En noviembre tenemos 22 fiestas y en diciembre más eventos que días del mes, en total 32. Cerramos el año con más de 150 celebraciones realizadas”, afirmó. Según detalló, el crecimiento se sostiene por la apuesta de las familias, que a pesar del contexto económico, continúan eligiendo celebrar.
En su repaso, señaló que si bien el formato de las fiestas cambió, la actividad no se detuvo. Las empresas redujeron la cantidad de encuentros, capacitaciones y recepciones corporativas, pero los eventos sociales mantienen una ocupación plena. “Los cumpleaños, casamientos y los quince años volvieron con toda la fuerza”, destacó.
El servicio que ofrecen incluye todo lo necesario para que el cliente sólo disfrute de la jornada. “Nosotros ofrecemos un servicio con todo incluido, salón, decoración, catering, fotografía, filmación, discoteca y animador. La gente paga por persona y ese día simplemente se pone linda y viene, el resto está resuelto”, explicó.
La empresaria indicó que el costo promedio por invitado tuvo un incremento del 30% respecto del año anterior, un aumento muy inferior a la inflación acumulada. “Nos ajustamos todo lo que pudimos para que la gente pueda hacer su evento”, expresó. De hecho, ya tienen 23 contratos firmados para recepciones del año 2026, lo que demuestra la previsibilidad y la confianza del público.

Consultada sobre las tendencias en bodas, Cappagli aseguró que conviven distintos formatos. Hay celebraciones más íntimas y otras más extensas. En algunos casos, las parejas optan por un modelo colaborativo, donde los invitados ayudan a cubrir los gastos. “Hay quienes invitan y, en lugar de pedir regalos, solicitan una contribución para pagar los costos de la fiesta. Así pueden hacer la boda que desean”, explicó.
También mencionó el fenómeno de las fiestas de varios días, que combinan encuentros previos y posteriores al casamiento. “Hicimos hace muy poquito una boda que duró tres días. La preboda fue el viernes, la ceremonia el sábado y la posboda el domingo. Es una excusa para compartir más tiempo con la familia y los amigos”, contó. En ese caso, participaron más de cien personas que llegaron desde Santiago del Estero y se alojaron en la ciudad.
Cappagli subrayó que el público valora la posibilidad de celebrar y que, a pesar de las dificultades económicas, las personas siguen apostando a reunirse. “La gente sigue dando fiesta, con mucho esfuerzo, pero lo sigue haciendo”, sostuvo.
En cuanto a la modalidad de pago, explicó que trabajan con presupuestos en dólares pero con una gran flexibilidad. “Presupuestamos en dólares, pero cobramos en dólares o en pesos. La gente ya se habituó a eso. Pueden empezar a pagar un año antes y hacerlo en cuotas mensuales, lo que les permite llegar tranquilos”, aclaró.




