El Poder Ejecutivo nacional presupuestó para 2026 una inversión de 18 millones de pesos para la educación técnica, según el proyecto de Ley de Presupuesto presentado a la Cámara de Diputados, lo que representa un drástico ajuste respecto a los 293 millones de pesos que debería asignarse al sector según la Ley 26.058.
“Es muchísimo lo que se va a perder. Ya veníamos padeciendo ajustes desde el 2023 pero el próximo año se agudizaría todavía más”, advirtió en diálogo con PRIMERA EDICIÓN el secretario general de la Asociación del Magisterio de Enseñanza Técnica (AMET), Ángel Rodríguez.
A su entender, detrás de este brutal ajuste hay una intencionalidad del Gobierno nacional y sus funcionarios. “La Nación se retira de la gestión pública y deja el territorio a las provincias, pero es imposible que las provincias puedan absorber un presupuesto como el que estamos hablando. Para dimensionar el ajuste que ya se aplicó en estos dos últimos años, en el último presupuesto se llegaron a entregar tractores a las escuelas de agro, y hoy entregan taladros”, destacó.
El sistema en Misiones
En Misiones, hay 18 escuelas agrotécnicas, 51 técnicas y 44 centros de formación profesional.
“Las escuelas agrotécnicas necesitan insumos diarios para el sostenimiento de la producción y de los animales. Por ejemplo, la IEA 7 de Garupá tenía el año pasado una producción de más de 260 gallinas y este año debieron bajar a 40 para que mínimamente los chicos puedan tener un contacto con esa producción, pero el acceso a los insumos les está resultando muy difícil.
Y ahí es donde entra a jugar la capacidad que tienen las instituciones para poder sobrellevar esta crisis. Muchas tienen -con el respaldo de sus docentes y padres- la posibilidad de organizar eventos para sostener la actividad, pero eso genera inequidades con las que no cuentan con ese respaldo. Precisamente las rurales, las que más necesitan, son las que menos tienen”.
El dirigente alertó además que el desempleo y la pérdida de fuentes laborales afectan también al sector empresarial y a las familias, lo que limita el acompañamiento a las instituciones educativas.
“La situación es crítica y será peor para nosotros. En términos laborales, existe riesgo de pérdida de fuentes de trabajo, en un contexto donde ya se eliminaron cargos docentes tras jubilaciones. Lo que estamos viendo es que desaparecen los cargos de los docentes que se jubilan, y esa es una forma de achicar el gasto presupuestario de la provincia”, remarcó.
“Hay intencionalidad”
En este contexto, Rodríguez advirtió que el desfinanciamiento de la educación técnica es un ataque directo a los derechos de los jóvenes de poder acceder a una educación de calidad.
“Es muy preocupante lo que se está viviendo y ni hablemos del impacto que esto tiene a mediano y largo plazo.
Lo que está pasando no es casualidad: estos recortes se dan junto a la caída de la industria, que está estrechamente vinculada a la formación técnica. Hay una intencionalidad de destruir la industria y los procesos productivos, porque para este modelo no tiene sentido formar técnicos si no se promueve la industrialización”, señaló.
Por ello, informó que AMET está gestionando reuniones con diputados, senadores y gobiernos provinciales para que, durante el debate legislativo, se contrarreste la intencionalidad del Ejecutivo nacional.
Crecimiento desordenado
Misiones pasó de una decena de escuelas técnicas y agrotécnicas a más de 69 en menos de 15 años. En muchos casos, se priorizó la cantidad por sobre la calidad, y aún hoy varias de estas instituciones no cuentan con edificios adecuados ni talleres equipados.
“En Misiones hubo una creación sin planificación estratégica. Se pensó en atender a los sectores más alejados, pero no se evaluó el contexto socioeconómico de cada zona. Por eso tenemos muchas escuelas con orientación en maestro mayor de obras y la pregunta es: ¿realmente necesitamos esa cantidad de técnicos o deberíamos diversificar las orientaciones?”, planteó Rodríguez.
Impacto en la matrícula
Para el secretario general de AMET, el ajuste impactará en la disminución de la matrícula de las escuelas técnicas y agrotécnicas, “ya lo estamos viendo en los primeros años, porque un padre que tiene que elegir entre una escuela técnica y una escuela común, digamos, en términos de recursos, le resulta por ahí más accesible la escuela común”.
Rodríguez remarcó que “la escuela técnica forma parte de la educación obligatoria y por lo tanto es responsabilidad indelegable, según establece la Ley de Educación, del Estado nacional y de las provincias”.





