La abogada Nadia Gibaja, fundadora de la comunidad Mama’s Gang Misiones, dialogó con la FM 89.3 Santa María de las Misiones sobre la problemática de la violencia obstétrica. “Lamentablemente los casos no son pocos, son muy frecuentes”, indicó.
Agregó: “Hay casos más leves, como comentarios desafortunados acerca del cuerpo de la embarazada, y otros más graves que terminan, por ejemplo, en la muerte de una bebita, aparentemente por desoír lo que la propia embarazada decía que sentía, por subestimarla, por infantilizarla”.
Gibaja remarcó que esta forma de violencia “se da en una situación de extrema vulnerabilidad”, lo que muchas veces impide que las víctimas puedan denunciar. “La mayoría de los casos no llegan ni a denuncia, ya ni te digo a sentencia”, explicó. “Vos estás reconociendo tu cuerpo, reacomodando tu situación familiar, transitando duelos o adaptándote a tu bebé, qué energía, qué ganas te van a quedar de volver a vivir todo ese proceso”, se preguntó.
Aunque existen protocolos dentro de los centros médicos para recibir denuncias, la abogada señaló que en la práctica “no se hacen”. Y “es muy difícil imponerte en ese momento, aunque te estés dando cuenta”, sostuvo.
Medida preventiva
En otro tramo de la entrevista Gibaja recomendó hacer una consulta jurídica preventiva durante el embarazo. “La consulta con un abogado o abogada especializado en la materia es súper importante. Te ayuda a identificar la violencia obstétrica, a conocer qué es un plan de parto, qué derechos te asisten en la lactancia o en casos de duelos gestacionales o perinatales”, expresó.
De acuerdo a los datos obtenidos durante la existencia del Ministerio de las Mujeres, los casos más frecuentes tienen que ver con el trato deshumanizado hacia las embarazadas y con actitudes paternalistas del sistema médico.
“La mayoría de los casos, increíblemente, ocurren en nosocomios privados. No es una opinión, son datos estadísticos”, enfatizó.
Además, destacó el trabajo de la Campaña Nacional contra la Violencia Ginecoobstétrica, coordinada en Misiones por Cynthia Díaz y Cynthia Florentín, quienes realizan intervenciones desde la formación médica “para sensibilizar y dar perspectiva de derechos humanos”.
Finalmente, Gibaja remarcó la necesidad de que las mujeres conozcan sus derechos para prevenir situaciones de violencia médica.








