A diez días del violento asalto a un cabo primero de Gendarmería Nacional, mientras cumplía funciones de vigilancia en la zona de avenida Santa Catalina y calle 124 en Posadas, la Policía de Misiones dio por esclarecido el hecho.
El último avance se concretó ayer por la tarde, cuando agentes de la División Investigaciones de la Unidad Regional X lograron ubicar y recuperar el teléfono celular del gendarme. El secuestro del aparato electrónico se llevó a cabo cerca de las 13 horas en inmediaciones de la Chacra 181 de la capital misionera, el mismo barrio donde se centraron las pesquisas desde el inicio.
En relación al caso caso siete personas -todas ya detenidas- son investigadas por su presunta participación en el asalto y la reducción de los elementos robados. Con este nuevo procedimiento, la Fuerza provincial considera cerrado el expediente, aunque se continúa trabajando para identificar a cualquier otro involucrado.
La acción de ayer fue la frutilla del postre en una investigación que venía avanzando con celeridad. El arma de fuego reglamentaria, el objeto de mayor sensibilidad sustraído, ya había sido recuperada el 20 de octubre -apenas 48 horas después del crimen- durante un allanamiento en el mismo predio de la Chacra 181.
El asalto original ocurrió durante la madrugada del sábado 18 de octubre, cuando el efectivo, identificado como Guillermo (51), cabo primero de Gendarmería Nacional, fue sorprendido en el interior de un puesto de vigilancia. Según el parte inicial, el gendarme fue agredido con golpes por al menos un individuo que violentó la puerta de acceso al predio, logrando sustraer, además del arma y el celular, un cargador con 30 cartuchos y otros elementos de servicio.
El teléfono celular recuperado fue puesto a disposición de la comisaría interviniente para las actuaciones de rigor, mientras la causa judicial se mantiene bajo la órbita del Juzgado de Instrucción en turno de Posadas.





