Los cambios o alteraciones hormonales pueden pasar desapercibidos durante mucho tiempo, pero en algunos casos pueden poner en riesgo la vida. Así lo explicó Marcelo Vitale, presidente de la Sociedad Argentina de Endocrinología y Metabolismo, en diálogo con la FM 89.3 Santa María de las Misiones.
“Los desajustes hormonales pueden ser muchos y variados. Si bien no son patologías muy comunes, a veces pueden poner en riesgo la salud de las personas”, señaló Vitale.
Uno de los ejemplos más claros es el de la glándula tiroides, cuya función es esencial para la vida. “Es como pensar si se puede vivir sin corazón. No, no se puede vivir sin corazón, tampoco se puede vivir sin tiroides. Entonces, todo lo que afecta a esta glándula le va a ir quitando función y estado de bienestar a la persona, se va a empezar a sentir mal y va a empezar a tener impacto”, explicó el especialista.
El doctor detalló que la tiroides “actúa en todas las funciones y tejidos del organismo, desde la neurona hasta la piel, pasando por el corazón, los riñones y los huesos”. Por eso, cuando su funcionamiento se altera —ya sea por exceso (hipertiroidismo) o por defecto (hipotiroidismo)—, puede generar síntomas que muchas veces se confunden con el estrés cotidiano.
“En el hipertiroidismo, la persona puede sentir irritabilidad, nerviosismo extremo, pérdida de fuerza o equilibrio, temblores e incluso desmayos. En cambio, cuando la tiroides funciona menos, el hipotiroidismo provoca cansancio, pesadez y lentitud”, detalló.
El especialista remarcó la importancia de consultar a tiempo: “Cuando los síntomas se vuelven constantes y no desaparecen, hay que ir a la consulta. A veces se atribuye a un estado nervioso o tensional, pero puede ser un problema hormonal que, en casos extremos, puede poner en riesgo su vida. Es una situación extrema”.
Mujeres y hombres
Vitale también destacó las diferencias entre hombres y mujeres en la búsqueda de atención médica:
“Las mujeres son más propensas a consultar. En cambio, los hombres suelen hacerlo solo cuando los síntomas se agravan o se relacionan con factores de virilidad, como la disfunción eréctil o la falta de libido”.
Desde la Sociedad Argentina de Endocrinología, el profesional adelantó que entre el 6 y el 8 de noviembre se realizará el Congreso Argentino de Endocrinología, con especialistas nacionales e internacionales, y que se planea una jornada abierta a la comunidad en diciembre “para informar y concientizar sobre los trastornos hormonales”.
Finalmente, Vitale subrayó el valor de los controles de salud, que deberían hacerse desde los 20 o 22 años, al menos una vez por año. “Hoy está recomendado hacer los controles anuales, no importa la edad. si bien las personas más jóvenes pueden no tener tantas patologías, pero la realidad que existen lamentablemente y entonces lo que es bueno es y recomendar que uno se tiene que hacer el chequeo ya desde etapa joven por lo menos una vez por año”, cerró.




