En los últimos meses, los medicamentos Ozempic y Dutide, ambos con semaglutida como principio activo, ganaron terreno por sus efectos en la pérdida de peso.
Originalmente desarrollados para el control de la diabetes tipo 2, hoy se observan casos de uso de esta medicación fuera de indicación, especialmente impulsados por las redes sociales y la búsqueda de resultados rápidos para adelgazar.
Este mes se sumó a esa oferta Wegovy, a base de semaglutida en mayores concentraciones, tras recibir la autorización de la ANMAT para su comercialización.
El fármaco, indicado para el tratamiento de la obesidad, y de uso extendido en otros países, comenzó a venderse oficialmente y PRIMERA EDICIÓN recorrió farmacias de la capital misionera para conocer más sobre la oferta y la demanda de esta medicación.
Bajo prescripción
En los comercios farmacéuticos de la ciudad, se consigue semaglutida bajo la marca Ozempic, de Novo Nordisk, y Dutide, la versión nacional del Laboratorio Elea. Pero Wegovy es una opción ausente todavía por su desembarco reciente.
La presentación de la semaglutida cuenta con varias graduaciones, que sirven como etapas progresivas del tratamiento. En las farmacias posadeñas aclaran que la venta se realiza a pedido, con valores que para la pluma de medicación de 0,25 gramos arrancan desde los $104.000 para la marca nacional y de los 296.000 pesos para Ozempic.
Cada pluma contiene cuatro dosis inyectables, que se deben administrar una vez por semana, por lo que cada pluma dura un mes. Tras ese tiempo, el paciente debe visitar al profesional médico para evaluar si continúa el tratamiento.
Los siguientes escalones de medicación también son más elevados en costo: la pluma de 1 gramo de Dutide vale $136.000, mientras que Ozempic asciende a más de $355.000.
Sobre la demanda, los comercios expresaron que los pedidos son frecuentes para ambas marcas. En la elección inciden el precio y la continuidad del tratamiento.
“Muchas personas llegan y buscan Ozempic por una cuestión de continuar el tratamiento, porque es la marca que ya eligieron. En el caso de Dutide tuvo mucha presencia en redes y por el bajo precio es solicitado”, contó una farmacéutica.
Un medicamento, no un atajo para bajar de peso
María Laura Melgarejo, a cargo del Departamento de Nutrición del IPS, recordó que esta medicación está indicada para diabetes tipo 2 y en algunos casos de obesidad, con factores de riesgo y poca mejoría ante cambios de hábitos. La tendencia a utilizarla fuera de los parámetros médicos es un síntoma de alerta.
“Hay que saber que esto produce efectos secundarios y que siempre es importante recordar que debe ser indicado y controlado por un médico”, aseveró.
La incidencia de las redes sociales es un factor clave. “Hoy estamos acostumbrados a lo rápido, a todo ahora, y las redes fomentan eso. Ahora todo el mundo quiere Ozempic para bajar de peso, y mi mirada como profesional es que no estoy de acuerdo con eso sin evaluar al paciente”, completó Melgarejo.
Entre las contraindicaciones más comunes mencionó los vómitos, náuseas, diarrea o estreñimiento, y en casos poco frecuentes, pancreatitis o problemas biliares. “Por eso no se puede iniciar ni suspender el tratamiento sin control médico”, cerró la nutricionista.





