El productor yerbatero Jonás Petterson se mostró preocupado por la situación del sector tras los resultados de las últimas elecciones nacionales y aseguró que “el panorama se presenta aún más complicado” para las economías regionales.
“La verdad es que estoy bastante desconcertado con los resultados. No esperaba que el Gobierno Nacional tuviera tanto acompañamiento teniendo en cuenta la mala situación que estamos pasando justamente por las medidas que tomó”, expresó en diálogo con FM de las Misiones.
El productor yerbatero señaló que las esperanzas de un cambio en las políticas hacia el sector “se vuelven más distantes”. “Teniendo en cuenta la actitud del Gobierno, ya tenía la esperanza muy distante y ahora, con este resultado, salvo que algo cambie de repente, la verdad que lo veo difícil”, añadió.
Sobre las medidas de desregulación impulsadas por el Ejecutivo, Peterson advirtió que “el Gobierno no va a modificar su rumbo”. “El propio ministro de Desregulación dijo que gracias a esa política bajaron al 25% el precio de la materia prima. Todo el sector está golpeado y no veo por qué cambiarían de dirección”, sostuvo.
En ese contexto, remarcó que la situación económica “es crítica para cualquier emprendedor”. “Este es el peor momento para intentar diversificar o iniciar algo nuevo. Muchos productores probaron con mandioca o con tabaco y no les fue bien. La ganadería requiere una gran inversión, por lo que hay pocas alternativas”, explicó.
Petterson afirmó que el sector seguirá reclamando políticas que lo fortalezcan. “Pertenecemos a generaciones de productores y no vamos a dejar de serlo porque estamos pasando un mal momento. Ya superamos crisis antes, pero necesitamos un gobierno que nos escuche”, dijo.
El yerbatero insistió en que la mirada del Ejecutivo debe enfocarse “en el pequeño y mediano productor”, porque “la macroeconomía siempre va a estar bien, pero nosotros somos los que ponemos el esfuerzo y generamos mano de obra”.
Finalmente, expresó su decepción por la falta de conciencia dentro del propio sector. “Muchos productores y trabajadores dejan que el fanatismo político pese más que sus propios intereses. Y cuando hablo de intereses, me refiero a que no se te arrumbre la olla. Eso es lo que realmente importa”, concluyó.







