La apicultura en Misiones es mucho más que la producción de miel. Se trata de una actividad con un fuerte componente ambiental, social y económico que contribuye a diversificar las economías rurales y fortalecer los sistemas productivos locales.
En la provincia, el trabajo coordinado entre el INTA, el Ministerio del Agro y la Producción, los municipios y las cooperativas apícolas permite consolidar un desarrollo sostenido del sector, con acompañamiento técnico, capacitaciones y una mirada integral que vincula producción, ambiente y comunidad. “La miel de Misiones se distingue por unas características únicas. La principal es que es una miel multifloral, lo que se debe a la enorme diversidad de especies que ofrece la flora misionera. Esta riqueza no se encuentra en otros lugares del país y otorga a la miel un perfil sensorial único”, explica Walter Belgtatt, técnico del INTA en la Agencia de Extensión Rural Aristóbulo del Valle.
Gracias a esa particularidad, la miel misionera ha sido reconocida en certámenes nacionales e internacionales, posicionando a la provincia como una región con un producto distintivo y de alta calidad.
En la zona centro de Misiones, el trabajo técnico del INTA se lleva adelante a través de las Agencias de Extensión Rural de Aristóbulo del Valle y Santa Rita, que acompañan a productores y organizaciones en aspectos productivos, asociativos y ambientales, promoviendo el desarrollo integral de la apicultura local.
En todo el territorio provincial
Presente en los 17 departamentos de Misiones, la apicultura involucra actualmente a unas 1.300 familias productoras y alrededor de 23.000 colmenas, según datos del Ministerio del Agro y la Producción. Además de generar ingresos en el sector rural, las abejas cumplen un rol ecológico fundamental: la polinización, un proceso clave para el desarrollo de cultivos y especies nativas que contribuye al mantenimiento de la biodiversidad. Por eso, la apicultura se reconoce como una actividad estratégica tanto para la economía local como para la salud ambiental de los ecosistemas.
Formación
El crecimiento sostenido del sector se explica, en buena medida, por el interés de nuevas generaciones de productores que se incorporan a la actividad, muchas veces impulsadas por programas de capacitación y asistencia técnica. En ese sentido, el INTA -junto a instituciones como el Ministerio del Agro, los municipios y las cooperativas- desarrolla talleres, cursos de iniciación y capacitaciones específicas sobre manejo de colmenas, sanidad, multiplicación y calidad de la miel.
Entre estas acciones, se destaca el Curso de Iniciación Apícola que se viene desarrollando en las últimas temporadas en la localidad de 25 de Mayo, con la participación de Walter Belgtatt, del INTA, y Vilmut Schenigar, técnico de la Cooperativa Apícola, Agropecuaria, Forestal “LAS ABEJAS” Ltda. de 25 de Mayo.
Esta propuesta formativa ha tenido muy buena convocatoria y representa una oportunidad para que nuevos productores se incorporen a la actividad con acompañamiento técnico y una base sólida de conocimientos. Pero hay más: el pasado 16 de octubre se realizó el lanzamiento de la Tecnicatura Superior en Producción Apícola en la localidad de 25 de Mayo, que dará inicio al dictado de clases en marzo de 2026.
La carrera, de tres años de duración, busca fortalecer las capacidades de productores y técnicos de la provincia, priorizando siempre la producción misionera y la preservación del medio ambiente. “En los últimos años se observa un incremento de productores jóvenes que se suman a la actividad, atraídos por la posibilidad de generar un ingreso complementario, pero también por el valor ambiental y social que la apicultura representa”, destaca Belgtatt. “El acompañamiento técnico es fundamental para que ese crecimiento se traduzca en sistemas productivos sostenibles y con buena rentabilidad”, agrega.

Desafíos y perspectivas
Entre los principales desafíos de la apicultura misionera se encuentra por un lado la ampliación de mercados específicos, tanto internos como externos, que valoren la calidad diferencial de la miel local.
Por otra parte las variaciones climáticas, las pérdidas de floración o los cambios en el monte nativo afectan directamente la disponibilidad de néctar y, por lo tanto, la producción de miel. De allí la importancia de conservar la biodiversidad y los entornos naturales que sustentan esta producción.
Desde el punto de vista técnico, es clave la revisión de colmenas en otoño e invierno, garantizar reservas energéticas y proteicas suficientes, y realizar recambios anuales de panales y materiales de las colmenas. Estas prácticas básicas son esenciales para mantener la sanidad de los apiarios y mejorar la productividad.
Fiesta a y nuevas capacitaciones
Como parte de las acciones de fortalecimiento del sector, el domingo 2 de noviembre se realizará en el Salón de la Colectividad Alemana de 25 de Mayo la XI Fiesta Provincial de la Apicultura, un evento que reúne a productores, técnicos y familias vinculadas a la actividad.
En el marco de la celebración se llevará a cabo una capacitación sobre multiplicación de colmenas, en el apiario de la Cooperativa “Las Abejas” Ltda. de 25 de Mayo, con la participación de técnicos de dicha cooperativa, del INTA y del Ministerio del Agro y la Producción.
Colaboración de Francisco Pascual y Martín Ghisio.





